Antes de ver Blade Runner 2049, me hice el firme propósito de no hacer las consabidas comparaciones, si diré que ésta perdería sin duda.
Para mi gusto Blade Runner, está en en el top 5 de mis películas favoritas, la considero una obra de arte en todos los sentidos. Y me faltaría documento para poner todos los elogios que merece.
Con esto no quiero decir que la secuela que nos ocupa, sea una mala película. Cuando conocí el director que iba a rodarla, se me encogieron las meninges. Pues su anterior film La Llegada si que me resultó un perfecto tostón.
Después de haberla visto tengo que opinar que no me ha disgustado, pensaba que era un sacrilegio tocar algo tan valioso como el original Blade Runner. Pero han sacado una historia de donde parecía que ya no se podía sacar punta.
El trabajo en el aspecto fotográfico y visual es impresionante. Tal vez han creado un mundo más limpio que el original, no tiene unas texturas tan oscuras y con una especie de eterno clima cargado.
Hasta en el aspecto sonoro han tenido la genialidad de encargar la música a un director que casi a calcado al maestro Vangelis.
Los escenarios están trabajados con exquisitez, me llama la atención en el edificio en el que vive Deckard el escenario virtual con imagenes holográficas de Elvis Presley. Y la genial campana de cristal musical que reproduce también en hologramas al cantante que elijas, en está ocasión reproducen a Frank Sinatra.
Bien en esta nueva entrega, los acontecimientos que se viven son 30 años después de la primera y encontramos al nuevo Blade Runner, K (Ryan Gosling) en busca de un asesinato ocurrido hace mucho tiempo.
En su investigación encontrará pistas que le crearan dudas de su existencia, secretos ocultos de quién es en realidad. No quiero ahondar en ello para no caer en el spoiler pero es el verdadero lomotiv de la película y el por que de esta nueva secuela.
Hay un papel más bien honorífico que es el que desempeñaba el jefe de policía, Edward James Olmos que aporta un punto más de nostalgia que otra cosa.
He de reseñar el dulce papel de Ana de Armas, como Joi, la pareja virtual de K que es su fiel compañera y es una ayuda constante en la investigación de K. Además se han reservado con ella una de las escenas más sentimentales de la película, no voy a desvelar para dejar el interés intacto y que cada uno lo descubra por sí mismo y por no hacer spoiler que tal vez me denieguen la crítica.
El punto desfavorable que es imperdonable es su larga duración, la película se hace sumamente pesada por que además han alargado exageradamente los espacios de silencio en el guión, que te quedas con la cara de bobo esperando que el personaje hable.
Su desenlace final obviamente la han dejado abierto para unas posibles revisitaciones que tiemblo de pensar que más vueltas le pueden dar a esta historia sin estropearla ya del todo.