Sí, todo el mundo creía que el mejor Batman de la historia lo reinventó Miller y así es, pero ante nosotros tenemos un nuevo Batman, un Batman creado a partir del de Miller y posteriores, y aunque no hay nada novedoso para todos aquellos que siguen la serie en papel, por fin tenemos la mejor adaptación del mundo de Batman del nuevo siglo.

El personaje de Batman ya estaba creado en la primera película, por eso el director no se centra demasiado esta vez en el héroe, de hecho, solo nos interesa saber que su personaje ha madurado. Es mucho más interesante el como se forja uno de los malos más importantes de la serie, para mi gusto, posiblemente el malo más chungo del murciélago después de Joker, Dos Caras.

Ante nosotros tenemos a los dos más grandes villanos del mundo del caballero oscuro. El Joker se define como el antagonista del héroe, un villano, que como bien se define en la película en un guión soberbio, son como el ying y el yang, los dos existen por culpa del otro. Batman necesita un malo malísimo al que dar caza, y el Joker necesita un héroe que le busque y al que dar por culo por el simple hecho de ser su mayor obsesión. Así fueron definidos en el contraataque de Frank Miller, en el que un Joker deprimido en la cárcel, siente las ansias de volver a matar 30 años después, con la reaparición del murciélago.

El resto es una obra maestra lleno de detalles para los más frikis de la serie de Batman.