De la primera historia me ha llamado mucho la atención la música, le da ese toque trágico y sabes que algo promete con esa buena introducción. La historia no tiene mucho embrollo pero tiene sus sutilezas. El final me ha dejado algo decepcionado. Pero se nota que está muy bien dirigida.

La segunda historia parece un cuento para adultos protagonizado por niños. En cierto momento parece que los adultos son los niños, incluso lo llega a decir la madre de la protagonista en un error que comete. Tiene un toque mágico y singular. No sé exactamente qué quiere transmitir la historia pero la he sentido cálida y brillante.

La tercera historia es una paranoia típica de Woody Allen sin pies ni cabeza. Tiene momentos muy cómicos y es delirante. Me ha entrentenido bastante pero no me ha maravillado.

Una colección de tres historias, de tres grandísimos directores que se han juntado para hacer este proyecto tan extraño.