Peter Pan de Clyde Geronimi, Hamilton Luske y Wilfred Jackson, es una cinta infantil de Walt Disney, de comedia y aventuras fantásticas que sobrevive en la mente de los espectadores eficazmente. Llevada a cabo con un ritmo dinámico, es una obra personal y original, que maravilla al público infantil por ser espléndida y maravillosa.
La fotografía, con colores animados y alegres, está bien realizada y más aún para la época en que se estrenó, siendo llamativa y colorista, y estéticamente llena de detalles infantiles. Y la música es acogedora, bella y sugerente, con sonidos estimulantes y alentadores para el público, por ser dulces y agradables además de idóneos y eficientes, acompañando el film con encanto.
Los personajes, son genuinos, auténticos y con personalidad propia, en especial Peter Pan, Capitán Garfio y Campanilla, que llevan con carisma su labor, siendo muy atrayentes y fascinadores, y desde luego apropiados e inolvidables en su altruista representación. Empleando diálogos infantiles, simpáticos y dicharacheros, que gustan a todos los públicos por su sutileza, y unas caracterizaciones bien trabajadas y sugerentes al momento y lugar, y desde luego bellas y bien cuidadas en detalles.
El guion, enfocado en su totalidad al público infantil, es entrañable, agradable y divertido en líneas generales, aunque eso sí, imaginable y previsible como es habitual en estas cintas. Empleando una narrativa con voz en off afable, y que nos pone en situación, con tono misterioso, académico y familiar, además de clásico y muy acertado.
En definitiva, la considero una cinta imperecedera y esencial en la filmografía selecta de Disney, por ser maravillosa y fantástica, divertida y amena sobre todo para los más pequeños. Recomendable por ser encantadora, correcta e impecable para los seguidores de Disney, y para los amantes de los cuentos infantiles más arraigados y clásicos de nuestra cultura popular.