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España España · Córdoba
Voto de ruanorosa:
3
Drama. Intriga. Romance Ana (Manuela Vellés) y su mejor amiga Linda (Bebe) comparten el piso que una mecenas de jóvenes talentos tiene en Madrid, y donde también se refugian otros aspirantes a artistas, entre ellos un chico saharaui y un anglosajón. Antes de llegar a la capital, Ana vivía con un padre hippy, en Ibiza, donde trabajaba de camarera. (FILMAFFINITY)
3 de marzo de 2008
4 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
No creo que Médem haya firmado (y filmado) esta "peculiar" película con otra intención que la de hacer buen cine. Estoy seguro que cada plano está pensado para conseguir un efecto muy concreto, que cada línea de texto está articulada con el convencimiento pleno de estar sumergido en una unión sinérgica que pretende un fin elevado, casi mágico; que cada color, tono o nota contribuyen a ese todo que es el film, y que se supone alterará la conciencia del espectador, la elevará, la sacudirá y en una suerte de satori, la lanzará a un estado de paz y quietud extrema. Lamentablemente la intención no basta.
Caótica Ana quiere ser mucho más que una simple película: quiere ser una experiencia, un punto de partida, un grito de igualdad, un canto de libertad...sin embargo toda esa energía queda transformada en un simple canto de sirenas, y finalmente el resultado dista mucho de ser algo más que una mera película.
No es una cuestión de aptitud o de sensibilidad. Estoy convencido de la aptitud de Médem, la ha demostrado sobradamente en trabajos anteriores; también lo estoy del cariño que ha puesto en la realización de este film, pero desafortunadamente, el cariño, la pasión y la sensibilidad no son suficientes.
La película se muestra inconexa por momentos, da la sensación de ser un gigante embutido en un traje muy pequeñito del que no consigue liberarse. Médem la retuerce, la estruja, la exprime y no obtiene nada. Frustrado cambia el rumbo, el tono y hasta el cariz de la misma; pretende sorprender y lo hace, pero no de la manera deseada, no por los prístinos motivos que lo impulsaron a iniciar el proyecto. La alarga más allá de sus límites, no la deja descansar en paz, no, no hasta verla postrada por completo, destrozada, eviscerada y hueca.
Toma una buena idea y nos deja en su lugar el cadáver de un sueño que a la postre sólo entiende él.
ruanorosa
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