Comienza con una secuencia lamentable que da pie al esperpento: Patrick Bateman ha secuestrado a la niñera y a la protagonista cuando era pequeña. Mientras realiza manualidades censuradas por el fuera de campo y el cabezón de Bateman, la pequeña se desata (primer ¿?); y atención, se cepilla a Bateman (segundo ¿?) de una manera tan cutre y mal rodada que no la incluyo en mi lista de muertes cutres por ser una película de serie b. Después la niña abandona la casa y suelta un monólogo en off que causa el tercer ¿?.

“American Psycho 2” no es más que parte de un cine de terror light y demasiado teenager que no cumple ninguno de sus objetivos: fracasa como película de terror y como comedia negra.
De lo primero porque todas las muertes son demasiado cutres y previsibles. De lo segundo porque no tiene apenas gags o situaciones absurdas. Vean “Los asesinatos de mamá”, por ejemplo, y descubrirán el arte de hacer humor ácido y muy negro con un serial killer.

Lo único interesante de “American Psycho 2” es que rompe los moldes de la típica secuela al cambiar completamente de protagonista. Aunque creo que eso ya lo hemos visto en la primera secuela de “Viernes 13”.

Únicamente recomendada para los trekkies que deseen ver la filmografía entera de William Shatner… que puestos a decir... ¡hay que ser friqui!
Todo un bodriete que dudo hubiese visto en mi vida si no llega a estar incluido en una colección de cine de terror que hice. Lo pondré en lugar seguro cogiendo polvo o sujetando la novela de Bret Easton Ellis.