Trutututúm trum trutrutrúm trum trum trum.

Película correcta sobre el niño catalán tamborilero que con el eco de su tambor en las montañas de el Bruc consigue que huya un ejército entero napoleónico pensando que se enfrenta a un ejército mucho mayor. Buena ambientación, excelente vestuario y fotografía (aunque sorprende que no se utilice más la banda sonora que parece fundamental en un film de guerra y que intente ser más original, porque recuerda a muchas películas de los 80.
Sin embargo, la película no sabe captar para nada lo que es el ambiente trágico de una guerra, el dolor extremo, la muerte y las preguntas existencialistas que plantea toda guerra.

Lo que sí retrata bien son las cobardías del padre de familia, de algunos acomodados, mientras tanto la madre del muchacho y otros rebeldes se rebelan inmediatamente sin esperar excusas para actuar.

La película tiene interés costumbrista y las interpretaciones son correctas. incluso la de Jorge Sanz niño me encanta, pero no sabe insuflar un sentido épico a la epopeya ni engrandecerla aún más, licencia que el espectador promedio hubiese permitido con tal de que fuera coherente con la historia.

Película recomendable sobre todo para los españoles de más de 40 años que quieran recordar el buen cine de esta época.