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Voto de El dependiente:
7

Voto de El dependiente:
7
6,8
78.968
Fantástico. Acción. Ciencia ficción. Thriller. Drama
Estados Unidos, años 80. La Guerra Fría está en su apogeo, y los superhéroes, que antes habían sido admirados, ahora son perseguidos por la ley. Un día aparece muerto uno de ellos, "El Comediante", que trabajaba para la CIA. Su amigo Rorschach, el único héroe enmascarado en activo, emprenderá la investigación de su muerte, tras la que se oculta algo muy importante. Esperadísima adaptación del cómic de Alan Moore y Dave Gibbons (1986). (FILMAFFINITY) [+]
9 de octubre de 2010
9 de octubre de 2010
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Después de haber visto Watchmen, recuerdo lo que dijo Jack Nicholson en aquella película: "De niño, me decían: puedes ser policía o puedes ser ladrón. Yo digo: cuando tienes una pistola en la mano, ¿Cuál es la diferencia?". Esto no es sino parte de las sensaciones que me invaden:
- La sensación de que esta frase, aunque no es ni siquiera de esta película, la define a la perfección. Puedes ser superhéroe o puedes ser villano, pero cuando te has puesto la máscara, la diferencia desaparece, y es que no hay enemigo mayor de la justicia que aquel que se erige como su administrador, para bien o para mal.
- La sensación de que Snyder trataba de transmitirnos esa visión pesimista y autodestructiva de la raza humana que posée Alan Moore, pero se perdió en alguna parte del camino, solamente para volver a él con una fuerza incluso mayor.
- La sensación de que estos "superhéroes" estaban acabados incluso antes de aceptar su rol. Destruidos por sus inseguridades, sus traumas que les persiguen sin tregua, y cuando estos les dan alcance, resulta que son los únicos problemas que no pueden resolver.
- La sensación de haber presenciado una maravilla visual, que sin haber superado las expectativas generadas por la novela gráfica, sí que ha sabido mantenerse a la altura. La forma en la que se nos muestra esta película posée una belleza contundente, complementada por actuaciones más que aceptables y una banda sonora que, como diría el Comediante, hace de todo un mal chiste.
- La sensación (casi como un anexo de la anterior) de que Alan Moore está equivocado con el cine.
- Y por último, y quizás más importante de todo, la sensación de encontrarse ante una de esas historias cuyo verdadero significado subyace constantemente, aunque en ciertos momentos parece ocuparlo todo, pero en realidad sigue oculto, esperando a que, cuando la película acabe, te preguntes qué acabas de presenciar exactamente, si la capacidad de autodestrucción humana era parte de la ficción, un mensaje secundario, o un grito de socorro ante un problema más que evidente que nos empeñamos en ignorar. El caso es que, al final, todo es exactamente lo que parece: un chiste.
- La sensación de que esta frase, aunque no es ni siquiera de esta película, la define a la perfección. Puedes ser superhéroe o puedes ser villano, pero cuando te has puesto la máscara, la diferencia desaparece, y es que no hay enemigo mayor de la justicia que aquel que se erige como su administrador, para bien o para mal.
- La sensación de que Snyder trataba de transmitirnos esa visión pesimista y autodestructiva de la raza humana que posée Alan Moore, pero se perdió en alguna parte del camino, solamente para volver a él con una fuerza incluso mayor.
- La sensación de que estos "superhéroes" estaban acabados incluso antes de aceptar su rol. Destruidos por sus inseguridades, sus traumas que les persiguen sin tregua, y cuando estos les dan alcance, resulta que son los únicos problemas que no pueden resolver.
- La sensación de haber presenciado una maravilla visual, que sin haber superado las expectativas generadas por la novela gráfica, sí que ha sabido mantenerse a la altura. La forma en la que se nos muestra esta película posée una belleza contundente, complementada por actuaciones más que aceptables y una banda sonora que, como diría el Comediante, hace de todo un mal chiste.
- La sensación (casi como un anexo de la anterior) de que Alan Moore está equivocado con el cine.
- Y por último, y quizás más importante de todo, la sensación de encontrarse ante una de esas historias cuyo verdadero significado subyace constantemente, aunque en ciertos momentos parece ocuparlo todo, pero en realidad sigue oculto, esperando a que, cuando la película acabe, te preguntes qué acabas de presenciar exactamente, si la capacidad de autodestrucción humana era parte de la ficción, un mensaje secundario, o un grito de socorro ante un problema más que evidente que nos empeñamos en ignorar. El caso es que, al final, todo es exactamente lo que parece: un chiste.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
Como el que Rorschach escribe en su diario mientras investiga la muerte del Comediante: "Esto me recuerda un chiste: Un hombre va al médico. Le cuenta que está deprimido. Le dice que la vida le parece dura y cruel. Dice que se siente muy solo en este mundo lleno de amenazas donde lo que nos espera es vago e incierto. El doctor le responde "El tratamiento es sencillo. El gran payaso Pagliacci se encuentra esta noche en la ciudad. Vaya a verlo. Eso lo animará". El hombre se echa a llorar, y dice "Pero, doctor... yo soy Pagliacci". Es un buen chiste. Todo el mundo se rie, suena un redoble y cae el telón."