Vistas las tres temporadas, desarrollado el guión hasta su final, puede decirse que se nos ha ofrecido no una historia siguiendo una única línea sino casi todas las posibles. Tenemos la línea del asesino, su entorno vital y motivaciones; la línea de la investigación policial que lleva a cabo el RUC, la policía del Ulster, con la parte de medios, procedimientos, estructuras de mando y supervisión, todo muy desarrollado; la línea de la inspectora encargada (La agente Sculley de Expediente X), una policía criminalista muy efectiva y con una personalidad compleja, la línea del entorno irlandés, con sus barrios, sus criminales, sus ecos del conflicto pasado; y así podríamos seguir porque el arco de la historia es muy amplio y complejo.

Habrá quienes digan que le sobran algunos de los desarrollos del guión, lo que se puede respetar, claro, pero la cuestión es que estamos a ante una lección de ficción televisiva como pocas veces se ha visto.

Propongo al lector que haya visto la serie la siguiente propuesta:
Tómese esta historia y trasládese en cada uno de sus aspectos a la realidad española, o a una de nuestras realidades, sitúese esta historia en Galicia, Asturias, Cantabria, País Vasco... escojan. Y denle el nivel de producción, realización y actores que se ve en esta serie. Estaríamos ante algo digno de verse. Como digna de verse es La Caza, ambientada en el ULSTER.