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Mongolia Mongolia · Pandereta's Land
Voto de tantra:
7
7,9
130.352
Animación. Ciencia ficción. Romance. Infantil En el año 2800, en un planeta Tierra devastado y sin vida, tras cientos de solitarios años haciendo aquello para lo que fue construido -limpiar el planeta de basura- el pequeño robot WALL•E (acrónimo de Waste Allocation Load Lifter Earth-Class) descubre una nueva misión en su vida (además de recolectar cosas inservibles) cuando se encuentra con una moderna y lustrosa robot exploradora llamada EVE. Ambos viajarán a lo largo de la galaxia ... [+]
16 de agosto de 2008
37 de 49 usuarios han encontrado esta crítica útil
Cines Van Gogh, León 19 hrs: Llego con entusiasmo para disfrutar de la última joyita de Pixar. Anteriores referencias como Los increíbles o Ratatouille hacen prever lo mejor. Primer escollo: Una sala llena de putos críos. Suspiro con resignación… Contrario a mis principios, compro unas palomitas y un refresco más caros que la propia entrada. Bueno, no suelo ir mucho al cine, así que me permito el lujo.
Fieles a su estilo, los genios de Pixar nos regalan un corto excelente para abrir boca. Risas aseguradas. Los niños se descojonan.
Comienza la película que nos ocupa: Una sobria presentación de los dos protagonistas. Sin diálogos. Con una ambientación visual apabullante. La personalidad del robotito va tomando forma. Sin darnos cuenta se ha adueñado de nosotros. Cada movimiento, cada gesto, cada acción nos hace partícipes de su forma de actuar. Se oyen las primeras preguntas de los críos. Un niño tartamudo da el coñazo a la sala. Otro pregunta insistentemente a su madre porqué los personajes actúan así. Primer bufido.
Pero lo mejor está por llegar. Una nave espacial que recuerda asombrosamente a la ambientación de “Un mundo feliz”. La soma es sustituida por sofás-robot que proveen a los ciudadanos de todos sus caprichos. Desde el nacimiento y crecimiento los habitantes son instruidos en el consumo, los estímulos visuales y sin embargo ignoran qué es un libro. Asusta pensar que podamos acabar así. Al igual que la tierra está representada por rascacielos de basura, el espacio está lleno de seres humanos controlados por máquinas. Pero en medio de esta historia, surge aquello que nos mantiene vivos, aquello que nos hace diferentes al resto de especies del universo: el amor. Y entre los escombros surge la vida. Mientras tanto, los niños se aburren y joden la fiesta a los “mayores”. Y cuando la película está a punto de acabar de una manera realista, el final edulcorado para el gran público jode toda la historia y disminuye su puntuación global. Desaparecen las trazas de Huxley.
Títulos de crédito: Un niñato dice que no volverá a ver una peli de Pixar jamás. Menuda porquería dice. Y es que a ver si los adultos se enteran de una vez que porque una película sea de animación no tiene porqué ir destinada a los niños. Señores, los niños son capaces de captar los estímulos básicos de la película. Se ríen de detalles tangenciales: golpes, caídas, persecuciones…Pero son incapaces de descubrir capas más profundas: crítica al consumo masivo, historias paralelas de amor, agilipollamiento producido por placeres primitivos… Conclusión: el 80% de la película les aburre. Y eso hace que nos tengamos que joder los espectadores que vamos a ver algo más que muñecos animados. Déjenlos en casa, con la abuela, con los amigos o con la canguro. O llévenlos a ver Kung-fu Panda, Hancock o basuras similares. (Sigue en el Spoiler-no revela datos de la peli)
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
tantra
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