Haz click aquí para copiar la URL
Mongolia Mongolia · Pandereta's Land
Voto de tantra:
7
Comedia David Shayne es un autor teatral fracasado que, por fin, consigue financiación para una de sus obras. Pero a cambio tiene que aceptar una condición: darle un papel secundario a Olive, la incompetente novia del productor, el gángster Nick Valenti. Olive acude a los ensayos acompañada de su guardaespaldas Cheek, que, lejos de limitarse a vigilarla, se permite sugerir cambios para mejorar la obra. A fuerza de ceder a los consejos de Cheek, ... [+]
20 de febrero de 2009
17 de 23 usuarios han encontrado esta crítica útil
Una buena película que se podía haber acortado a una horita. Francamente, los primeros 45 minutos sobran. Todos los personajes sin excepción están sobreactuadísimos: demasiada exageración, demasiado histrionismo. Comenzando por Cusack y su personaje David Shayne, con esas ínfulas de artista pseudointelectual de garrafón. Siguiendo por Dianne Wiest y su personaje Helen Sinclair, un plagio descarado de Norma Desmond (El crepusculo de los dioses), que en vez de ser carismática resulta insoportable (ojo, es una actriz que me encanta, pero está mucho más natural en otros papeles). Curiosamente es la única que se llevó el Oscar; Y terminando por Jennifer Tilly y su odioso personaje Olive, un esbozo de Lina Lamont (Cantando bajo la lluvia) sin gracia ni garra.
Por suerte, Chazz Palmintieri acude al rescate de una película que ya iba a calificar como truño sobrevalorado, para darle un giro radical a la narración. Los "retoques" de su personaje Cheech en la obra que dirige David Shayne (Cusack) dan un enfoque nuevo a las interpretaciones, especialmente a la del propio Cusack, que se relaja y actúa de forma mucho más coherente. La evolución de la obra de teatro es muy buena, gracias a un guión por desgracia lastrado en su comienzo. Empiezan a sucederse gags dignos del mejor Allen, como el que da título a la crítica. Pero sin duda, lo mejor de la peli es el cierre, dos minutos antológicos que ningún fan de Allen debe perderse.
Además de un portentoso Palmintieri, cumple también Jack Warden, como de costumbre honrando la profesión de actor. Los gángsters, con Joe Viterelli a la cabeza también están bien. Posee una ambientación excelente (recuerda a Días de Radio) así como una selección jazzística exquisita.
En definitiva, una buena obra de autor que merece la pena ver. Lástima de presentación de personajes, que puede espantar a más de uno de ver el resto de la peli. Aguanten y lo agradecerán.
tantra
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow