Si no le buscas la coherencia se disfruta bastante con el ritmo que tiene y la fuerza del papel de Vincent Cassel.
Su personaje lleva el hilo conductor psicológico del film aunque luego va perdiendo fuerza, en mi opinión va de menos a más pero tiene escenas que merecen mucho la pena llenas de surrealismo.

Aunque la sensación de que Romain Gavra desaprovecha la oportunidad de hacer una película más hecha siempre estará ahí...