Reconozco que nunca figurará entre las mejores de su director, ni aparecerá en la lista de obras más conocidas, pero "Anything Else" es muy especial para mí porque fue la primera película que vi de Woody Allen. Recuerdo que fuimos al cine de mi pueblo un amigo y yo, y que salimos de la sala medio mareados, extrañados por haber presenciado aquello: un film donde la gente "no paraba de hablar" y donde "no pasaba nada".

En realidad, sí que pasaban cosas: no había explosiones, asesinatos, persecuciones, anti-héroes redimiéndose, héroes salvando el día, villanos fracasando al final... pero no dejaban de suceder hechos de importancia: los pequeños dramas que conforman la vida de las personas corrientes. Los personajes debatían sobre el significado de la existencia, el vacío del universo, el miedo a la muerte, mientras daban paseos por Central Park, acudían al Village Vanguard, compraban vinilos de Cole Porter, escuchaban a Billie Holiday, tratando de ser felices, cada uno a su manera. El protagonista, un joven ingenuo, un cómico aspirante a escritor (Jason Biggs, que nos sonaba por las pelis de "American Pie", aquí muy creíble), se hacía amigo de un profesor algo chiflado (Woody Allen), al tiempo que intentaba salvar su relación con la sensual Amanda (¿cómo no enamorarse de Christina Ricci?), y lidiaba con la madre de ésta, con su agente (Danny DeVito) y con su psiquiatra.

Puede que no figure entre las mejores de Allen, pero posee un montón de destellos de genialidad: en los diálogos, en la enésima recreación romántica de Nueva York, en el chiste acerca de "El ángel exterminador" que casi pasa desapercibido, en la entrañable relación que se establece entre ese viejo lunático lleno de sabiduría que escupe verdades sobre cualquier tema y el joven inseguro que anda perdido incapaz de encontrar su lugar. Además, el cineasta nos regala un puñado de frases de esas que una vez oídas ya te acompañan siempre, como cuando afirma "nunca confíes en un conductor de autobuses desnudo", o cuando aconseja a su amigo sobre la gente que da consejos:

"A lo largo de la vida, no faltará gente que te diga cómo debes vivir. Ellos lo saben todo: lo que te conviene y lo que no. No discutas con ellos, escucha lo que tengan que decir, diles "sí, es una idea brillante"... y luego haz lo que quieras".