Quien no recuerda esta famosa frase? El héroe de esta historia, el entrañable y algo hortera, (como podía lucir aquellos peinados?), Michael Knight, solía proferirla en todos y cada uno de los episodios de esta famosísima serie.
Mientras golpeaba a los malos, era disparado, embestido por un potente automóvil, o esquivaba una tremenda explosión, la estrella de la serie, un flamante deportivo negro con multitud de accesorios increíbles, y dotado de inteligencia propia, acudía raudo y solícito a la llamada de su "socio".
Al igual que El Equipo A, o MacGyver, El coche fantástico alegró las tediosas sobremesas estivales de los años 80, con las increibles aventuras de estos peculiares héroes.
Tras una gran acogida por parte del público, y tras tres destacables temporadas en antena, la serie empezó a perder ratings de audiencia, y viendo que los guiones ya eran muy flojos en la cuarta temporada, los guionistas de la serie decidieron cancelarla.
Ha sido constantemente repuesta en nuestro país y, aunque ha envejecido regularmente, sigue contando con multitud de adeptos.
Y es que después de todo, quien no ha soñado con tener un coche así?