La serie empezó genial, una trama fresca, muchos personajes con lo cual aunque le tuvieses manía a alguno de ellos tampoco tenías que soportarle mucho, te enseñaba lecciones de tolerancia y respeto, y contaba con grandísimos artistas.

El problema llegó con la tercera temporada (en especial la primera mitad), a los actores se les veía cansados, las tramas comenzaban a ser aleatorias y empezaban añadir situaciones sin sentido, si bien es cierto que con la segunda parte de la temporada volvieron al ritmo al que nos tenían acostumbrados con anterioridad.

La cuarta temporada es una de las más criticadas, pero sí es cierto que se tienen grandes prejuicios hacia ella, por una parte completamente lógicos, personajes de gran importancia hasta ese momento pasan a un tercer plano y aparecen otros nuevos los cuales de originales tienen poco (look at me I'm Sandra Dee). Si es cierto que si pasado un tiempo volvemos a ver ésta temporada realmente no es tan mala como parece en un principio, además cuenta con grandes estrellas invitadas y los personajes han perdido protagonismo salen con una frecuencia relativa.

En la quinta temporada sobra decir lo que pasó, resultado de una gestión muy regular de la cuarta temporada, además de que ocurrió lo que ocurrió con uno de los actores principales.

La sexta temporada tiene altibajos, o grandes capítulos al más puro estilo de la primera temporada o capítulos sin trama los cuales no tienen una razón de ser si tenemos en cuenta la corta duración de esta temporada, esos capítulos gastados en nada podrían haberse invertido en darle un final completo a algunos personajes, si es cierto que tenemos que considerar la poca disponibilidad de algunos de los actores que solían ser principales en los inicios de la serie.