Media votos
6,0
Votos
803
Críticas
13
Listas
11
Recomendaciones
- Sus votaciones a categorías
- Mis críticas favoritas
- Contacto
-
Compartir su perfil
Voto de Alvarito ronoa:
8
8,6
86.375
Comedia
Un humilde barbero judío que combatió con el ejército de Tomania en la Primera Guerra Mundial vuelve a su casa años después del fin del conflicto. Amnésico a causa de un accidente de avión, no recuerda prácticamente nada de su vida pasada, y no conoce la situación política actual del país: Adenoid Hynkel, un dictador fascista y racista, ha llegado al poder y ha iniciado la persecución del pueblo judío, a quien considera responsable de ... [+]
26 de septiembre de 2012
3 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
Otra obra maestra del mejor director y actor de cine mudo de la historia.
En esta película Chaplin se pone en la piel de un humilde barbero y en la del dictador Hinkel. El primero es perseguido y enviado a un campo de concentración, por el contrario el dictador está decidido a invadir Osterlich.
En esta película Chaplin se pone en la piel de un humilde barbero y en la del dictador Hinkel. El primero es perseguido y enviado a un campo de concentración, por el contrario el dictador está decidido a invadir Osterlich.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
Ver todo
spoiler:
El humilde barbero es confundido un día con el dictador, debido, a su gran parecido y es enviado a dar un discurso sobre la conquista del mundo.
Cuando oí a Chaplin dar el discurso se me pusieron los pelos completamente de punta, aquí, dejo el discurso:
Lo lamento mucho, pero no quiero ser dictador. No quiero conquistar ni gobernar a nadie. Deseo ayudar a todos, judíos, gentiles, blancos o negros… Nuestra sabiduría nos ha hecho cínicos, nuestra inteligencia nos ha hecho duros y malos. Pensamos demasiado y sentimos poco. Más que maquinaria necesitamos bondad y ternura… ¡Soldados, en nombre de la democracia, unámonos!.
Cuando oí a Chaplin dar el discurso se me pusieron los pelos completamente de punta, aquí, dejo el discurso:
Lo lamento mucho, pero no quiero ser dictador. No quiero conquistar ni gobernar a nadie. Deseo ayudar a todos, judíos, gentiles, blancos o negros… Nuestra sabiduría nos ha hecho cínicos, nuestra inteligencia nos ha hecho duros y malos. Pensamos demasiado y sentimos poco. Más que maquinaria necesitamos bondad y ternura… ¡Soldados, en nombre de la democracia, unámonos!.