Un guacamayo azul, que fue adoptado por una joven en US, es requerido por un biólogo atento a que hay peligro de extinción para la especie aviar. Si bien no sabe volar siquiera, por su adaptación al medio ambiente humano, es la única posibilidad para la perpetuación vital y se convence a la dueña para viajar a Río. En la ciudad vivirá una serie de aventuras peligrosas, como encuentros con ladrones de fauna animal, etcétera. Desde el punto de vista de que es animada con tecnología computarizada, género del que no siempre soy simpatizante, ni mucho menos en cuanto a sus logros -en lo estético-, hay que decir, sin embargo, que en el caso se presenta una notable excepción a la regla, es resaltable la magnífica recreación visual, tanto de la ciudad de Río -maravilhosa, por cierto-, con un gran apego y fidelidad a su estilo (por ejemplo las veredas con diseño ondulado bicolor características) o el Pan de Azúcar y el Cristo Redentor...uno creería estar inmerso en el lugar y todo lo demás. El guión tiene su gracia, por predominar un relato en cierto modo infantil no es muy probable que logre atraer a un público más adulto, pero en este caso este reparo cede bastante, por lo menos para quien esto escribe. 8,50