Haz click aquí para copiar la URL
Irlanda Irlanda · Innisfree
Voto de Ferdin:
9
Fantástico. Musical. Aventuras Dorothy, que sueña con viajar "más allá del arco iris", ve su deseo hecho realidad cuando un tornado se la lleva con su perrito al mundo de Oz. Pero la aventura sólo acaba de comenzar: tras ofender a la Malvada Bruja del Oeste (Margaret Hamilton), aconsejada por la Bruja Buena del Norte (Billie Burke), la niña se dirige por el Camino Amarillo hacia la Ciudad Esmeralda, donde vive el todopoderoso Mago de Oz, que puede ayudarla a regresar ... [+]
29 de diciembre de 2016
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
¿Qué puede añadirse, 77 años después de su estreno, sobre esta mítica (por méritos propios) película? Verdaderamente nada. Todo lo que se ha dicho y yo repita o más o menos aporte, está de más.
Debo aclarar que, aunque la conociera desde hace décadas, la vi por primera vez el otro día, a mis 31 años. Tratándose de una película para niños, y de 1939, cabría esperarse un severo choque generacional-cultural, como ocurre con ciertos largometrajes antiguos. Pues no ha sido tan amplio como temía, reconociéndose que la sociedad ha cambiado mucho, que la infancia ya no es lo que era y que el cine ha evolucionado bastante.

"El mago de Oz" es un film infantil, pero no sólo infantil, como es sabido; por momentos resulta hasta inquietante, viendo los paralelismos que un adulto puede hacer entre los anhelos de los diversos personajes y ciertos perfiles psicológicos, el desarrollo de la historia o lo que dicen por esa boquita, como algunas palabras del Espantapájaros ("Muchas personas sin cerebro hablan sin parar", por ejemplo) , o del mismo Mago.

Por lo demás es una película preciosa, con ese extraño y entrañable encanto que sólo tienen los viejos largometrajes, los clásicos, con un candor y una inocencia que, hoy tan perdida, se echa de vez en cuando en falta. La malograda Judy Garland, de 17 años, está magnífica, y también cautiva con su voz, mientras el resto del reparto brilla aceptablemente, en especial Ray Bolger, dando vida a mi personaje favorito, el Espantapájaros, o la que hace de Bruja Verde; por contra Bert Lahr, el León, me resultaba hasta desagradable, tal vez porque me recordaba al humorista Arévalo. También confieso mi debilidad por el perrito Totó (en realidad Terry, todo un can actor que murió en 1945), como no podía ser de otra manera.

Decorados algo chapuceros a veces, ultravariedad de colores, un esforzado diseño de producción, destacables efectos especiales, hermosas canciones (por encima de todas "Over the rainbow", por supuesto) y ese volver a sentirte niño, aunque detrás esté pensando ese adulto que ya eres. Emoción.
Ferdin
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow