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Irlanda Irlanda · Innisfree
Voto de Ferdin:
10
Drama. Romance Irlanda, 1916. Cuando Charles (Mitchum), un maestro rural viudo, vuelve de Dublín a su aldea natal, Rosy (Sarah Miles), una muchacha muy impulsiva, se encapricha con él y no parará hasta llevarlo al altar. Pero el matrimonio fracasa: Charles es un hombre maduro y sosegado mientras que su esposa es una joven muy apasionada y romántica que acaba enamorándose de un oficial inglés con el que se ve en secreto. (FILMAFFINITY)
7 de febrero de 2019
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
Normalmente conocida por ser la película que motivó la retirada de David Lean durante 14 años por las críticas de la prensa (pese a que fue un éxito de taquilla), y también por considerarse la última gran superproducción hollywoodiense (pese a que el film sea británico) y el ocaso del cine clásico, para mí "La hija de Ryan" es más de tres horas de cine con mayúsculas, ese cine que ya no se hace y la mejor del director junto a "Lawrence de Arabia"; de hecho me gusta más que "Doctor Zhivago".

Puede que sea por mi vena irlandesa (pese a que los irlandeses no salen bien parados, aunque la imagen de los ingleses tampoco es buena), tal vez se deba a otra melodía eterna de Jarre, puede que sea por los maravillosos paisajes del condado de Kerry, tal vez por la increíble fotografía, o las impecables actuaciones del reparto (liderado por Mitchum, Miles y Howard), o la hermosa y triste trama, adelantada a su época (amor libre, feminismo, crítica al tradicionalismo cerrado, etc) en el contexto de la independencia de Irlanda.

Ganó dos Oscar, uno merecidísimo por la fotografía y otro a John Mills por su papel de "tonto del pueblo". Sin premio se quedaron Miles como la "Emma Bovary irlandesa", un gran Mitchum encarnando a un maduro y apocado profesor viudo (el contraste entre el corpachón y la debilidad de espíritu es increíble) o un excelso Howard (reclutado por los remilgos de Alec Guinness) como el padre Hugh Collins, el típico párroco irlandés, un hombre duro que en el fondo es un ángel (o esa sensación que da de ser el único que puede poner orden y frenar la barbarie en el maldito pueblo). Por cierto que ambos no soltaron la botella en todo el rodaje y empezaban bien temprano; pudieron mantener el tipo por la excelente marihuana de Mitchum.

"La hija de Ryan" es una de esas películas para degustar sin prisas ni urgencias, paladeando lentamente cada trago y dejándose llevar por la impetuosa corriente de una historia como la vida y más grande que la vida.
Ferdin
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