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España España · Málaga
Voto de Kaori:
5
Romance. Drama La historia tiene lugar en el siglo XIX y explora las relaciones entre los miembros de la alta sociedad rusa. Ana Karenina, una mujer de la alta sociedad que se enamora del joven y apuesto oficial Vronski, abandona a su esposo y a su hijo para seguir a su amante. Nueva adaptación de la novela de León Tostói. (FILMAFFINITY)
3 de enero de 2015
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Quiero decir una cosa importantísima: ¿quién narices eligió a Aaron Johnson para el papel de Vronsky?

Daré por hecho que Joe Wright ha estudiado la novela a conciencia y se ha saltado a la torera las partes en las que aparece y se describe al conde Alexander Vronsky; o eso, o hay intereses ocultos y sucios de por medio. Un héroe romántico como él, inolvidable desde que aparece en el libro hasta su última frase. Un hombre de verdad y no un niño. Un oficial del ejército ruso hecho y derecho, sin pizca de afeminamiento. Un galán de personalidad, un príncipe uniformado, un personaje dramático donde los haya. Un ideal por el que perder la cabeza, la honra, la vida. Y vienen y me lo convierten en un petrimetre de cabello rubio pollo con unos aires endebles y mezquinos. Aquí no hay amor, sino intereses, y esa interpretación de la obra no me parece justa.

La adaptación de Wright es atrevida por la puesta en escena, que no es un error en sí mismo. De hecho, creo que, decidido a ser artista, debería haber dado un paso más allá y poner toda la carne en el asador del continente. Más derroche visual, más esteticismo, más creatividad, más sensualidad en el sentido estricto de la palabra y del otro también. Sin embargo, su fallo es quedarse en la tibieza, y de esta manera su historia no impacta ni en la forma ni en el fondo. Es un mérito que tal y como está no espante, así que bien por el director, a quien le ha faltado sensibilidad a todos los niveles.

Keira Knightley me gusta como Anna y lo de Jude Law es ingrato. Él está maravilloso, por supuesto, pero es que afear a Jude Law no es de recibo y darle el papel de marido cornudo frígido es una barbaridad. Teniéndole ahí delante, podría haber hecho de Vronsky perfectamente. Pero no. Aún con todo, hasta con barba y una calvicie manipulada lo prefiero al amante bigotudo. Por cierto, esas batas y casacas de corte oriental que lleva Karenin son preciosas y sientan de lujo. Lo que más me ha gustado es la trama secundaria, pero no por ello menos importante, de Levin y Kitty, una historia que en ninguna otra versión he visto tan bien expuesta y tratada.

Por lo demás, correcta. Tengo que volver a leerme el libro.
Kaori
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