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España España · Málaga
Voto de Kaori:
3
Acción. Fantástico. Comedia Basado en el anti-héroe menos convencional de la Marvel, Deadpool narra el origen de un ex-operativo de la fuerzas especiales llamado Wade Wilson, reconvertido a mercenario, y que tras ser sometido a un cruel experimento adquiere poderes de curación rápida, adoptando Wade entonces el alter ego de Deadpool. Armado con sus nuevas habilidades y un oscuro y retorcido sentido del humor, Deadpool intentará dar caza al hombre que casi destruye su vida. (FILMAFFINITY) [+]
1 de marzo de 2018
10 de 12 usuarios han encontrado esta crítica útil
Habíamos visto muchas cosas en el mundo de los superhéroes, pero realmente no imaginé que volvería a verlas. Es decir: este Deadpool no tiene ningún poder especial que le diferencie de otros; hay referencias claras a Lobezno, por ejemplo, así que deberíamos preguntarnos qué sentido tiene Deadpool en esta vida.

La respuesta puede que sea evidente: ser el representante de lo más chusco, grosero, obsceno y cargante a lo que puede aspirar una persona. Me diréis que ahí reside precisamente la gracia, en romper con el estereotipo clásico del superhéroe y reivindicar a un antihéroe divertido y canalla. Pero yo esto no lo veo.

Primero, ¿gracia? ¿Todavía hacen gracia las bromas burdas sobre sexo, meterse con la gente y lanzar palabrotas como una metralleta? Parece que esto no lo vamos a superar nunca. Hay algún (uno o dos) comentario autoparódico que es graciosillo, pero para nada «Deadpool» es una buena comedia. Al contrario: a Deadpool dan ganas de coserle la boca, tal y como propone el «villano británico» con toda razón, ante la verborrea inagotable y las paridas que no para de soltar creyendo que es divertido. Por favor, Wade, cállate.

Por otra parte, ¿a quién pretende engañar insistiendo en que no es un superhéroe? Que sea un bocazas maleducado no significa que no responda en esencia al prototipo de héroe. Para que no haya dudas, nos dejan claro desde el principio que, aunque mercenario (¿o matón?, no sé qué es), en el fondo es un blando que ayuda a los débiles sin pedir dinero a cambio y hasta trata con respeto a una prostituta a la que acaba de conocer, muy romántico él. No lo veo ni mucho menos un personaje ambiguo, pero es que tampoco es trasgresor o rompedor como pretende, siquiera original, porque le quitas el traje enmascarado y ya tenemos al típico chulo que va pegando tiros por ahí en cualquier película de acción.

De nuevo se recurre a la banda sonora de los ochenta para, no sé, quizá despertar empatía con el espectador potencial, y se añade un puntito de gore.

Conmigo la fórmula no funciona. Medio entretenida.
Kaori
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