Muy notable incursión del cineasta británico Guy Ritchie en el cine bélico-dramático. Una historia plena, enmarcada en los últimos tiempos de la campaña norteamericana en Afganistán.

Independientemente del relato propiamente bélico (estupendamente dirigido por Guy), nos encontramos con la historia de un compromiso. Un compromiso de lealtad hacia alguien a quién, nada más y nada menos, le debes la vida.

Un compromiso que se consuma a base de una fe inquebrantable en el instinto de supervivencia del ser humano, desafiando a la barbarie y la sinrazón de la guerra.

Estupendos los dos principales protagonistas, Jake Gyllenhaal y Dar Salim. Este actor iraquí-danés al que es bastante habitual verle en muchas producciones fuera de su país, Dinamarca.

A destacar la participación de la actriz hispano-iraní Fariba Sheikhan. Ésta vez en un rol menor, si la comparamos con su participación en la producción española "La Unidad". En la cual ella ya tuvo su experiencia Talibán en la tercera temporada.

Sin pretender ser un film redondo, Guy Ritchie nos ofrece su particular forma de rodar y dirigir, esta vez con la guerra como telón de fondo.

Muy bien en mi opinión, altamente recomendable para quién guste del cine bélico, pero con sentido profundo.