El primer capítulo de "Masters of Horror" debía servir para atraer a la gente. El tema elegido sería la mil veces vista persecución entre el gato y el ratón. A mí, ciertamente, eso no me importa demasiado, mientras resultara entretenido y algo terrorífico, me servía. Además, dirigía Don Coscarelli, que perpetró la divertidísima "Bubba Ho-Tep".

Sin embargo, mis esperanzas de ver algo tenso se iban cada minuto que pasaba, sobre todo, al comprobar que el "bicho" malo era un inútil que cae en cualquier trampa que tenga delante de las narices, se queda parado sin ninguna razón, no atina ni un golpe... y la víctima parecía una reencarnación de Rambo. Una cosa es defenderse más o menos bien, otra cosa es que deje en ridículo cada segundo a un Tyrant del "Resident Evil" (por eso de que siempre va andando y nunca se para). A parte, la estructura "Perdidos" (tiempo presente mezclado con flashbacks que serán de gran ayuda después) no le hace ningún bien. Primero, porque los flashbacks dan unos bajones tremendos del ritmo. Y segundo, porque la historia de la relación entre la tipa y su marido es tan interesante como... da lo mismo, que cada uno busque el símil con algo muy muy poco interesante.

La segunda parte de la historia pierde mucho, porque pasar del entretenimiento de la persecución a un supuesto ambiente asfixiante con un personaje raro, resta puntos, porque la extravagancia del viejales es de lo más avergonzante. El final, bastante absurdo, por no llamarlo de otra manera.

En resumen, aunque resulta entretenidillo en su primera parte, quitando los flashbacks y que la víctima sea McGyver-woman, el tramo final le resta bastantes puntos. Al menos, algo de "Horror" tiene, y engancha a la gente, por lo menos por si mejora la cosa.