Una chufla, una gran mamarrachada. Ahora bien, si por un momento, nada, todo es ponerse a ello con algún denuedo, haces el pequeño esfuerzo de olvidarte de tantas cosas tontas como el argumento, la trama, el guion, los personajes, las situaciones, conversaciones, diálogos, ideas, razón, sentido, humanidad, moral, civilización, cultura, poesía, filosofía, en fin, todo ese monstruoso y engorroso adorno que nos incordia a toda hora y que a nadie importa a poco que sea sincero o se precie un poco, si lo haces, si te desnudas, despojas, depuras, purificas y redimes, el gozo será sonado, puro asombro, imaginación, inventiva, desparrame y cielo de vírgenes y efebos solo para ti, a elegir, el arte del mamporro descifrado, desentrañado, no, más, mucho más que eso, te darás de bruces con dos Dioses, de los primeros, de los verdaderos, los padres de todo esto, hablamos, obviamente, de Marte y Venus, sí, para que luego digas o te quejes de esto.
Jason Statham y Jessica Alba (¿Por qué tú? ¿Qué hace una chica como tú en un sitio como este? ¿Qué cojones te pasó?). Fijaos, nada dejan al azar estos brillantes creadores, hasta las letras les juntan y atan. Jotas y eses en el nombre, varias a en los apellidos. Todo rima y casa. Los detalles más nimios, también. Destinados para siempre.
Brasil. Tailandia. Australia. Bulgaria. Del capitalismo a la nostalgia del comunismo. Turismo a hostiazo limpio.
Jason como hijo señero de una larga y santa tradición. Sería difícil señalar su origen primero, habría que remontarse quizás a Hércules, por lo menos, pero si nos vamos o centramos en el cine más reciente, no sería nada extraño hablar de los, por ejemplo, Stallone, Schwarzenegger, Bronson, Van Damme, Seagal y mil héroes tan chulazos más también, pues todos ellos fueron necesarios y hasta indispensables para que naciera/surgiera de entre las nieblas de una vez por todas Statham, ese feliz momento/acontecimiento, rompió el molde; él los resume, revela y concentra a todos, es (o más bien fue) la nueva generación (ya un poco ajado también, no nos engañemos a ese del tiempo y de su puto paso respecto), el más dotado y remozado, el tiburón blanco definitivo, el depredador más evolucionado, sin parangón ni apenas comparación. Algunos apuntan que de tan perfecto ni existe, holograma, solo leyenda, película, mienten los miserables, yo con mis propios ojos lo he visto.