Allá por el 2005 Jennifer Garner era una actriz de moda para muchos por su papel en la excelente serie Alias, y no es de extrañar pues, que quisieran darle un vehículo de lujo para cosechar ese mismo éxito en las salas de cine.

Ese vehículo fue ni mas ni menos que una adaptación del Cómic de Marvel, Elektra, personaje surgido de las páginas de Daredevil, y que era algo así como una antiheroína con grandes habilidades en artes Marciales y que poseía además poderes telekinésicos y telepáticos.

Bueno, primero he de decir que la elección de Garner fue un error. En los cómics Elektra es una mujer de rasgos mediterráneos, de cabello negro ondulado, con curvas y rostro ovalado, femenina y muy bella. Mientras que Garner con ese cabello castaño clarito, cuerpo flacucho y fibroso y cara mas bien cuadrada como que no llega a encajar. Pero mas que eso, lo peor es que desde siempre Garner ha sido una actriz muy pero que muy sosa. Simplemente es mona, pero aburrida, no tiene chispa ni desparpajo frente a la cámara, ni tampoco es excesivamente sexy ni femenina. Por internet se pueden encontrar imágenes de fans caracterizadas con un aspecto y cuerpo mucho mas cercano al personaje que ella.

Lo segundo, el ritmo y la dirección.

Para dirigir este film cogieron a un director desconocido, cuya experiencia se limitaba prácticamente al ámbito televisivo a excepción de un par o tres de films para cine. O sea que pusieron un proyecto que debía de triunfar obligadamente para así poder crear una franquicia, que es lo que ocurre cuando un film de superhéroes triunfa, a un director de medio pelo en vez de alguien experimentado y con talento y habilidad para sacar este tipo de producciones adelante.

El resultado pues, es predecible. Una dirección totalmente plana, incapaz de insuflar verdadera emoción a la historia dramática o las escenas de acción. La única habilidad que Rob Bowman muestra es la de sacar el mejor ángulo al rostro o la silueta de la Garner durante cada cinco minutos. Y en , lo que se refiere al ritmo la peli es lenta, aburrida, y apagada, vas viendo, vas viendo y no sientes nada ni por los personajes, ni la prota, ni nada, todo rueda de forma estándar , mecánica y rutinaria.


Algo positivo que destacar? Pues hombre, su fotografía no está mal, la ambientación cumple mas o menos, y ese tono onírico que quieren imprimirle a veces funciona, otras no.

Lo que mata al film como he dicho, es una dirección mediocre de Bowman, una prota sosa y sin carisma, y un desarrollo tópico y sin emoción, dejándonos un film fallido, que tiene poco que ver con los cómics originales y que solo puede satisfacer a los poco exigentes o fans, muchos menos que antes, de Jennifer Garner.

Gracias.