Entiendo que la fórmula de Turner Clay por mucho que la pueda alargar, no puede durar para siempre y debe hacer cambios en ella. Empezó centrándose en lo puramente paranormal, para abrirse a lo humano, a la vida detrás del buscador de fantasmas, llegando a realizar un mediometraje, realmente bonito.

Aquí realiza un cambio total de trama en sus películas. Coge un camino totalmente distinto a los que ya habíamos visto con anterioridad. Eso no significa que sea malo o peor, pero en mi gusto personal, es un camino que me llama menos la atención, habrá que ver como lo desarrolla.

De hecho, dicho camino nuevo escogido, es original dentro del universo de sus películas, pero quizás más ordinario en un marco general. A finales de Enero de este año puso en su Facebook que la octava parte estaba casi terminada, así que, queda poco para saber que cauce es el que va a desembocar en el siguiente río de "The Blackwell Ghost"