Justo al terminar la II Guerra Mundial, el gran Hitchcock aborda esta película sobre los exiliados nazis y la investigación de ellos por los servicios de espionaje. Es algo tan revelador y tan elocuente que será imitado después por infinitud de películas posteriores.
Pero no es sólo esto, es un film muy serio (quizás el más serio rodado por el maestro del suspense), un drama romántico por encima de la historia de espionaje; una sinfonía del primer plano y el plano detalle que realza el amor apasionado entre el espía y su pupila y que se recrea en ello.
Tarda en arrancar pero, la última hora de metraje es cuando se presenta la trama de espionaje e intriga magistralmente rodada e interpretada.
Magnífica película de un Hitchcock poco convencional adelantado, como casi siempre, a su época.