Pues eso, todos estamos contentos con esta película. Es española y no da vergüenza ajena. Es más, es española y es buena. Es más, es buena y no está ni dirigida, ni protagonizada, ni producida, ni adaptada, ni basada en nada que no sea patrio (que yo sepa). Nos merecemos unas palmaditas en la espalda y descorchar el Ribera del Duero. Pero me parece que se nos está yendo un poco la pinza y la hemos subido al altar muy rápido. Ya sabéis, no nos chupemos...

Lo bueno:Es intrigante, la atmósfera te atrapa y no te suelta, Tosar lo peta (para mí, el mejor actor que tenemos junto a Javier Bardem), Carlos "hermanísimo" Bardem está de lujo y es una cinta muy bien dirigida.

Lo menos bueno: el guión tiene más lagunas que Escocia, reconozcámoslo. Es difícil pensar que un pavo carne de collejas se convierta en Scarface en menos de dos horas. Los flashbacks son muy efectistas y van a lo que van, a la búsqueda fácil y manipuladora de sentimentalismos. Y el personaje de Resines lleva en la frente escrito todo lo que va a hacer y padecer desde el primer minuto. Son cosas que podemos pasar por alto para disfrutar de la película, pero no si la estamos poniendo de obra maestra.

Así que me reitero: es buena, la podemos enseñar por ahí cuando nos vayamos de Erasmus y quedar de lujo, podemos ir al cine a verla o comprar el DVD con caja plateada con la calva de Malamadre y no sentir que tiramos el dinero, pero no nos subamos a la parra. Este es el camino pero no la meta.

Gracias, Señor Lobo.