Stephen Cognetti debuta ante las cámras en formato película ya que tiene algunos cortos en su haber con «Hell house LLC», una película sobre un grupo de amigos que llevan una empresa que se dedica a hacer casas del terror en Halloween en Estados Unidos y que en su últma aventura elgien Abaddon, un pueblo recóndito en el que supuestamente Halloween se vive en estado puro. Lo que no saben es que el nivel de pureza será extremo esta vez. Actores desconocidos para interpretarla.

Se trata de una película de terror del subgénero casas encantadas y en fomrato falso documental, uno de los pocos que merece el calificativo de verdad ya que lo que vemos es un documental en el que se van contando los hechos poco a poco. La verdad es que tenía muy buena pinta al principio pero a medida que la película avanza y se pierde el formato documental por uno más de cámara en mano/metraje encontrado la cosa se vuelve más soporífera, no es que sea aburrida exactamente pero no han sabido darle la cantidad exacta de cada elemento, documental con entrevistas y metraje encontrado enseñándonos qué pasó realmente en la casa. De hecho el cierre de la película no sabían ni cómo plantearlo porque es que termina siendo cámara en mano y no con un comentario de los documentalistas, craso error.

Si la comparamos con una de mis películas favoritas de terror «Lake Mungo» sale muy por debajo aunque sea solo con un punto de diferencia. En esta última los increscendo que se conseguían con las cintas hacían que agradecieras esas pausas en las que se entrevistaba a los testigos haciéndote respirar aliviado ya que habías estado casi sin respirar mientras veías las cintas y fotos. Aquí no hay nada de eso.

Los actores están bien no me pareció que hubiera carencias aunque tampoco puedo destacar a nadie en especial con en muchas de estas producciones.

No tiene metascore ni tomatá pero en todos los sitios que he mirado los espectadores parece que la tienen en buena estima ya que en todos sitios aprueba siendo la nota más alta, eso sí, un seis. Yo le pondré un cinco porque como ya digo en su segunda parte pierde bastante del fuelle que iba teniendo en su primera.