Sí amigo, el personaje de Carmen Sandiego es de esos que me han acompañado durante mi niñez, ya fuese con la serie animada de televisión o con el magnífico videojuego con el que fui capaz de aprender capitales y banderas de todo el mundo. La nueva revisión que ha preparado Netflix era la excusa perfecta para reencontrarme con el niño que llevo dentro.

Solo tengo elogios para una serie entretenida, dinámica, fresca y renovada. Han cogido el mito de Carmen, le han dado la vuelta y han sabido adaptarlo a los nuevos tiempos (la tecnología está más que presente). Ahora, nuestra carismática protagonista, no es la villana de la historia, sino la verdadera heroína que, ayudada por el enigmático personaje del jugador, debe descubrir su pasado.

Un dato que no hay que pasar por alto, es el buen estado de la animación en estos tiempos. Ya la última entrega de Spiderman me pareció un grandísimo acierto. Esta, a la hora de narrar, es más sencilla, pero muy efectiva.

Nadie olvida que este personaje nació con el pretexto de enseñar a los niños geografía, y ese espíritu sigue muy vivo en la serie. Viajamos por todo el mundo para seguir las fechorías de la escuela de ladrones V.I.L.E. y simpatizamos con los distintos personajes de la historia. Por mucho que meta la pata, hasta el detective Chase Devineaux se gana un sitio en nuestro corazoncito. Por ponerla alguna pequeña pega, me hubiera gustado algún guiño más a personajes del videojuego (como Fast Eddie B, o del estilo), pero también creo que es algo que pueden utilizar mucho más en adelante.

‘Carmen Sandiego’ es un sano entretenimiento que, creo, gustara a pequeños y mayores.

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