Partamos de la base de que, con treinta años de experiencia, la saga de "Ghostbusters" se ha convertido en todo un ícono cultural de varias generaciones, provocándoles un amor que difícilmente otra saga de películas haya logrado alguna vez. Las películas que quedaron en la historia, pero que, también, no deseamos que queden ahí. Los fans llevábamos décadas pidiendo una nueva película de Ghostbusters. Y, finalmente, llegó. De un modo totalmente distinto al que soñábamos.

1) El siglo XXI necesitaba su propia versión de Ghostbusters, con tecnología actual y presupuesto multimillonario.

2) Hacer una tercera parte con los actores originales, ya viejitos (la gran "saga de Rocky / Rambo") sería un error gigantesco, los viejos actores merecen ser recordados de otro modo (además de que Harold Ramis ya está fallecido, obviamente).

3) Hacer una remake (la gran "The A Team" o "Evil Dead") sería un insulto a la memoria. Yo no quisiera a ningún Peter Venkman que no sea Bill Murray, ningún Ray Stantz que no sea Dan Aykroid, ni ningún Egon Spengler que no sea Harold Ramis.

4) La mejor idea es hacer un nuevo equipo, nuevos científicos, nueva historia. Y es en este punto donde hacer un equipo que se distinga por ser totalmente femenino, no es una mala idea.

La atmósfera en la que nos vemos envueltos desde el principio nos devuelve al espíritu de las viejas épocas: Tres geniales (y frikis) investigadoras, directamente marginales de la comunidad científica, ven cumplidos sus sueños de descubrir la existencia de actividades paranormales en Nueva York, y junto a una cuarta miembro se lanzarán a una aventura románticamente capitalista: dedicarse a la lucha paranormal como profesión, en medio de una atmósfera mitad experta en ciencias y mitad amateur en todo lo demás de la vida, y enfrentando desde el principio a una amenaza que pondrá en peligro no sólo sus vidas, sino a toda la ciudad.

Al igual que en la película de 1981, la película no se sostiene sólo en su historia, sino en el increíble y perfectamente definido carisma de cada uno de sus protagonistas (el original estaba basado en el carisma de varios actores de "Saturday Night Live"). Si bien pareciera inicialmente que el protagonismo recaería totalmente en Kristen Wiig interpretando a una doctora Erin Gilbert que llega a la profesión dando tumbos en su carrera de profesora de una prestigiosa universidad, rápidamente percibimos que el protagonismo pasa a ser equitativo en el resto del equipo: Melissa McCarthy interpreta a Abby Yates, el "corazón" del grupo (el lugar de Ray), entusiasta y sensible, inicialmente resentida por haber sido dejada profesionalmente por Erin, a la cual arrastra a la profesión, y consigue ganarse nuestro cariño; Kate McKinnon interpreta a Jillian Holtzmann, el "cerebro" del grupo (el lugar de Egon), una ingeniera en temas paranormales incapaz de quedarse quieta, incapaz de contener sus impulsos de llevar a cabo cada idea genial que tenga (se diferencia en que mientras Egon era nerd e introvertido, Holtzmann es friki, extrovertida y muy divertida, incluso sexy de a ratos); y la cuarta miembro es Leslie Nolan interpretando a una Patty Nolan que, al ser el costado no-científico del grupo (el lugar de Winston) y explotar su costado diferente mostrándose divertida, pasional y de a ratos gritona y mandona, aportando gran parte de la comedia de la cinta, peca de ser demasiado estereotipada con respecto a la imagen de los afroamericanos. El "quinto miembro extraoficial" del grupo es el recepcionista Kevin, un Chris Hemsworth dibujando un personaje humorístico de un varón muy sexy y exageradamente tonto y frívolo (algo que aún discutimos si en efecto es una revancha por los personajes femeninos de ese tipo que suelen abundar, o si en efecto es un personaje friki paródico como en su momento lo fueron Louis Tully y Janine Melnitz). El único que sale perdiendo es Andy García interpretando al alcalde de Nueva York, quien no se luce como la estrella que es, y que podría ser interpretado por cualquier otro y nos daría lo mismo.

El resultado es una película divertida, dinámica, emotiva (si amas a los Cazafantasmas no puedes menos que emocionarte al ver la escena inicial), con grandiosos efectos especiales, pero que tiene el defecto de excederse bastante en el simplismo de sus situaciones, mostrándonos que no es una película a la que debamos tomarnos en serio, simplemente es una película que debemos disfrutar, emocionarnos, reírnos y sobre todo divertirnos. Y lo cumple.