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España España · MADRID
Voto de Spark:
5
Comedia Tres jubilados a los que el sistema les ha quitado el plan de pensiones planean atracar un banco para recuperar su dinero. (FILMAFFINITY)
1 de agosto de 2021
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
El multifácetico cómico Zach Braff (al que le debemos la pequeña joya "Scrubs" (2001-11) cuya fidedignidad sobre el profesional médico es bastante mayor respecto a los dramas pretendidamente serios, a Braff se le nota su pasado como sanitario) debutó en la dirección de largometrajes en 2017 con este remake/comedia de atracos bastante rutinaria, suave y familiar pero igualmente eficiente y amena. En los últimos años el cine comercial nos ha nutrido con ligeras comedias de jubilados tan disfrutables como momentáneas (desde "Cuando menos te lo esperas" (2003) hasta la decente serie de Netflix "El método Kominsky" (2018-2021) pasando por "El gran hotel Marigold" (2011), "Así nos va" (2014), "En guerra con mi abuelo" (2020), "Un golpe brillante" (2013), "Ático sin ascensor" (2014), "La última gran estafa" (2020), "Una cita en el parque" (2017), "El becario" (2015), "Plan en Las Vegas" (2013) y un largo etcétera en el que el denominador común suele ser el protagonismo de las ahora llamadas "viejas glorias"... especialmente prolíficos en este tipo de films son Diane Keaton, Alan Arkin, Robert DeNiro, Michael Douglas, Robert Redford, Morgan Freeman y Michael Caine) y "Un golpe con estilo" no es una excepción. La cinta va en la misma línea de las películas mencionadas y aporta un pasatiempo tan afable como superficial: tres amigos compañeros de la misma empresa y ahora jubilados se proponen atracar el banco que se ha comido con patatas su plan de pensiones de forma injusta. Esa es la premisa y su desarrollo es ingenuo pero simpático, sus personajes se nos tornan cómplices y cercanos sin más aristas que una pillería siempre sana, un desenfado natural dada su experiencia vital, y una bondad tierna en su senectud (en todo esto los personajes de "El método Kominisky" (que también cuenta con Arkin en sus filas) le ganan la partida) y la trama se va sucediendo con fluidez orgánica pero en ningún caso con un ingenio elaborado.

Y es que el motor del metraje lo mantiene en marcha su elenco de carisma superlativo (Michael Caine, Morgan Freeman y Alan Arkin ejecutan estos papeles tan sencillos y co-partícipes con los ojos cerrados, pero ojo que por la cinta pululan secundarios robaescenas como Christopher Lloyd (quien no sepa quien es, ya está tardando en visionar la imprescindible saga de "Regreso al futuro") o Ann-Margret), son ellos con su robusta y magnética presencia los que mantienen la temporal atención del espectador y no tanto un guión usual, de evolución facilona y visto mil y una veces en toda "heist movie"... y con gracietas bastante vagas (el conjunto no es capaz de hacer soltar carcajadas o sonrisas continuadas o lo "Con faldas y a lo loco" (1959), "El lobo de Wall Street" (2013) y otras comedias con caraduras de por medio). Por fortuna los mimbres que aporta son los justos para dar cohesión y agilidad a su progreso narrativo, y la dirección de Braff que no va a pasar a la historia (los planos son todos comunes e insulsos, pero adhieren el relato de forma aceptable... y lo mismo se puede decir de su edición o del diseño de producción tan básico) ni tampoco una banda sonora que da sensación de deja vú.

En fin, si el conjunto no contara con los actores que cuenta estaríamos hablando de una cinta fallida, pero la consistencia y honestidad que este reparto sabe darle al film eleva la experiencia cinematográfica al pasatiempo aceptable y agradable. Eso aunado a un avance del relato ponderado hacen que "Un golpe con estilo" no aburra en ningún momento... que es lo mejor que se puede decir de la cinta. Es cine de palomitas ni más ni menos (un cine necesario tanto para el público al que va enfocado (la audiencia de 60 para arriba se complacerá más al igual que la audiencia de 10 a 30 se complace más con el cine Marvelita. Ambos estilos de productos comparten la misma calidad) como para el espectador medio que busque una distracción fugaz), no llega a tener ese punto extra de inspiración que tuvo "Ocean's Eleven" (2001), "Resacón en Las Vegas" (2009) o "El palo" (2001) (y por supuesto está a años luz del cine criminal con guasa de "Casino" (1995), "Pulp Fiction" (1995) o "Fargo" (1996)) ni tampoco llega a ser el exasperante desastre de comedias norteamericanas como "Separados" (2006) o "Noche y día" (2010)... digamos que está al mismo nivel de "Plan en Las Vegas", "Así nos va" o "Si de verdad quieres" (2012) (todas ellas comparten el mismo subgénero de comedia en el ocaso de la vida tan deslenguado e impasible tras todo lo vivido)).

Lo mejor: Sus actuaciones.
Lo peor: La falta de singularidad en la realización o en su banda sonora (¡qué bien le hubiera venido a este largometraje un Steven Soderberg o un Quentin Tarantino!).
Spark
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