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España España · MADRID
Voto de Spark:
7
Drama. Romance El joven terrateniente Jordan 'Bick' Benedict (Rock Hudson) llega a su inmenso rancho de Texas con su flamante esposa Leslie (Elizabeth Taylor), una rica y bella muchacha del Este. No tardan mucho en descubrir que pertenecen a mundos radicalmente opuestos y que los separa un abismo. Jett Rink (James Dean), un joven y arrogante empleado de los Benedict, tiene la suerte de encontrar petróleo en unas tierras que le ha dejado en su ... [+]
23 de enero de 2023
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En su decimonoveno largometraje (ahí es nada) George Steves ejecutó el que es (en mi opinión particular) su mejor trabajo (y eso que tiene en su haber cintas como "De aquí a la eternidad" (1953) o "Un lugar en el sol" (1951)), una épica de terratenientes texanos basada en la novela del mismo nombre de Edna Ferber.

Jordan "Bick" Benedict Jr. (Rock Hudson) es un terrateniente por herencia que posee cientos de miles de acres en Texas en los que cría ganado, es un hombre simple pero con buen fondo, se casa con una joven del norte más modernizada (Elizabeth Taylor). Ambos inician una vida juntos en la finca de Bick, y así contemplamos como el protagonista va poco a poco comprendiendo que en la vida no todo es blanco o negro y que sus prejuicios sobre las clases y demás son del todo innecesarios y absurdos. Por la cinta ronda un trabajador (James Dean) que anhela la vida que tiene su empleador (mujer incluida) y que, cuando consigue una vida semejante no es capaz de sobrellevarla dados sus endebles valores.

"Gigante" es una película larga, pero sus más de 3 horas jamás aburren o hastían. Pues, a pesar de contar con ciertas situaciones de ingenuidad típica de la época de los 50 (pero completamente naturales dados el contexto del film. Nunca se denotan como algo artificial e impostado), nos perfila a unos personajes muy humanos, lógicos e indagadores (desde la hermana sobreprotectora con la nuera (ese amor por ella esconde lo que todos sabemos a estas alturas de la historia) interpretada por Mercedes McCambridge hasta ese insatisfecho pero singular Jett Rink encarnado por James Dean) donde despuntan por supuesto sus dos protagonistas cuyas vidas se nos descubren desde la candidez que presentan en la juventud hasta la incómoda madurez por la que navegan.

La cinta cuenta además con un gran diseño de producción, de bellísimos paisajes y de agradables y mesurados decorados. Lo peor de la cinta viene dado por el croma, en las escenas que tenemos fotos en movimiento detrás de los actores, da un poco de risa y vergüenza ajena notar de forma tan franca que todo es un decorado. Claro que en los años 50 tampoco se puede esperar otra cosa (no había los avances cinematográficos actuales) pero no deja de restar enteros al film y de alejar al espectador irremediablemente del relato.

Esto aunado a una banda sonora olvidable hace que reste enteros a una película que, si hubiera contado con medios más agradecidos se pondría en la categoría de obra maestra a mi entender. Pues el guion es notable (tiene pequeñas fallas de infantilismo que hoy en día resultan obviables, pero son detalles que no empañan un conjunto literario que por lo general resulta astuto y mesurado), la elección de planos impoluta, el despliegue en exteriores e interiores majestuoso, y las actuaciones superlativas (Taylor realiza una de sus mejores actuaciones, y eso es decir mucho de una intérprete que nos ha regalado trabajos como "Cleopatra" (1963) o "¿A quién teme Virginia Wolf?" (1966). Pero Rock Hudson y James Dean están sublimes... cosa loable dado que eran tan diferentes en la vida real respecto a los personajes que interpretan. Ambos hacen de hombres sencillos y algo pazguatos, uno con un corazón más tolerante... otro no tanto (pero con unos ideales de justicia que luego se revelan como otra cosa).

Lo dicho, personajes interesantes y evolutivos (para bien o para mal) que se envuelven en paisajes atrayentes y característicos. Todo un ejercicio de drama clásico que recomiendo a todo espectador que tenga ganas de pasar tres horas (no toda audiencia actual querrá) de entretenimiento ilustrado y distinguido. No sé arrepentirá, y lo digo no siendo muy fan del cine clásico y siendo más fan del cine contemporáneo. Pero "Gigante" es, junto a "Con faldas y a lo loco" (1959), "Un tranvía llamado deseo" (1951), "Mary Poppins" (1964), "¡Qué bello es vivir!" (1946), "Sonrisas y lágrimas" (1965), "Ciudadano Kane" (1941), "Matar a un ruiseñor" (1962) y muy muy pocas más, una de las excepciones que me resulta destacada con merecimiento.

Lo mejor: Me quedo con las actuaciones.
Lo peor: Ese croma.
Spark
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