Película sobresaliente con un reparto de lujo. Desde un excelente Robert De Niro que encarna a la perfección a un loco, cobarde (ya saben "león en tiempo de paz y cordero en el de guerra", que una vez pronunció un tipo con intención de hacer daño a alguien y que no sabía que el mismo se retrataba a las mil maravillas). Ese tipo cobarde, un simple mediocre llamado Juan Eduardo Ferrer García, despreciado por todos y que nunca llegará a nada, a no ser que sea pisando al que destaque más que él... En muchos casos este Capone me lo recordó. Supongo que así debió de ser Capone y así lo retrató un De Niro que no puede estar mejor. Costner, él cual nunca entenderé como llegó a ser actor, mantiene una vez más su carácter reservado, tímido y su cara poco expresiva. De todos destacaría la figura de Malone (un brillante Sean Connery) que encarna el brío, la agresividad y la resolución en un cuarteto de hombres de ley en los cuales están, casi por estar, Andy García y el pequeño (de tamaño) Charles Martin Smith.

Una trama muy aseada donde destacaría un reparto enteramente masculino (¿crees que hoy se podrían hacer películas cómo ésta?) y que posee escena magníficas y claves para la historia de este séptimo arte que tanto quiero y que tanto me sirve como huida de una vida fútil y cargada de decepciones. Destaco escenas que brillan con luz propia como el ataque de Malone por parte de, como dice él, un despreciable "macarroni que usa navaja en lugar de pistola" y su posterior final de escena (el cual si te lo cuento te destripo parte del film). Para mí, es el mejor film de De Palma y el mejor de Sean Connery. Cuya escena-climax se desarrolla en esas escaleras de la estación llenas de muertes y con ese pesado carrito de madera que lleva al crío. Una escena memorable, llena de tensión y con un buen final.

Sólo te diré que De Niro hace de 10 con su papel de Capone, pero que no se parece físicamente en nada y bueno... Eso le quita verosimilitud a un film que se puede considerar como de los 5 más importantes de la década de los ochenta. No sólo recomendable. Necesaria para entender el cine, como le dije a un amigo de la despreciable escuela de interpretación que dejé, no mucho después de encaminarme a una vida distinta. ÉSTO SI ES CINE, SEÑORES.