La verdadera historia de los templarios es larga y llena de incertidumbres. En la serie continuamente recuerda sus preceptos en creación y después de la caída de Acre la búsqueda del Santo Grial. Todo transcurre como una novela histórica con el consabido suspense de traiciones, espías, amor inadecuado, etc. Las batallas algunas buenas otras exageradamente burdas. Es una serie que se deja ver pero duele mucho cuando mezcla historia y ficción de manera grotesca e insultante. En 1306 el Reino de Cataluña no existía, bueno nunca existió, por que el Reino de Aragón de 1306 a 1707 fue ininterrumpido. Los guionistas de Knightfall podían haber estudiado un poquito más.