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Voto de Firehunter:
10
8,2
15.621
Serie de TV. Documental Miniserie de TV (2020). 10 episodios. Docuserie repleta de material inédito de la temporada 1997-98 , que muestra la carrera del legendario baloncestista Michael Jordan, uno de los mayores iconos del deporte de todos los tiempos, y su trayectoria con los Chicago Bulls en los años 90. (FILMAFFINITY)
5 de junio de 2020
3 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
Lo que es importante de todo lo que voy a decir es que no tengo ni idea de baloncesto. No me interesa especialmente la NBA y tengo un conocimiento superficial de toda la historia de la que habla el documental.

La primera cuestión es que el deporte se presta mucho a los documentales porque hay muchísimo material gráfico. En cada partido de fútbol o tenis que son los dos deportes que más he seguido tienes la oportunidad de ver una gran variedad de puntos de vista de una misma jugada. En este aspecto el deporte siempre ha ido a la vanguardia de la tecnología.

Otra cuestión interesante es el tándem ganador que presenta este documental, por un lado ESPN, que es una cadena propiedad de Walt Disney Company. Aún así ellos no trabajan este topo de contenido, a lo cual este titán permite a su subsidiaria trabajar con uno de sus competidores, Netflix. Ellos recogen el guante que le lanzan y ponen todo de su parte, este documental tiene una producción extraordinaria. Se nota que han puesto un esfuerzo económico colosal en convertir este proyecto en un éxito internacional.

El documental empieza de forma magistral, con una frase textual de un jovencísimo Jordan que dice: “Quiero que se respete a la franquicia y a los Chicago Bulls como equipo, como a los Lakers, los Philadelphia 76ers o los Boston Celtics”. Aquí empieza la magia, el documental salta de sopetón 12 años en adelante y nos pone en 1996, justo cuando los Bulls acaban de ganar su quinto campeonato. Esta es una muy acertada decisión porque nos permite a los que no tenemos ni idea de que está pasando en 1983 saber que ese chaval no habla por hablar. También sabemos que tardará en lograrlo, que no conseguirá su objetivo a corto plazo pues el salto temporal a nivel de competición es inmenso.

Entrevistas, entrevistas y más entrevistas. El documental no es sólo una lluvia de imágenes de archivo, tiene una inmensidad de comentarios de jugadores de los Bulls, de jugadores de otros equipos, personal de los equipos, periodistas del medio y hasta del presidente Obama. Esto sigue tejiendo una red que hace que hasta alguien que no sepa nada de lo que le están contando entienda de su importancia, de lo que significó para el deporte y la sociedad de los 90 este fenómeno cultural.

Además, este icono cultural también se nos describe. Muchas veces hemos conocido deportistas como Maria Sharapova cuya popularidad iba más allá de su desempeño deportivo, ella fue la atleta mejor pagada durante muchos años aunque no fuera la mejor tenista del circuito, aunque era una magnífica jugadora. Similar caso el de C.Ronaldo y otros muchos, pues en los 90 el mundo era muy distinto y por ejemplo la NBA no permitía salir a jugar con zapatillas que no fueran del patrocinador, por entonces CONVERSE.

Pues al igual que con Sharapova y C. Ronaldo Nike quería meter la cabeza en el mercado y no lo conseguía, con el fichaje de Jordan y la dirección de Spike Lee en los anuncios las Air Jordan se vendieron de forma increíble. Con el apoyo de Nike y a pesar de que los Bulls siguieran sin ganar campeonatos Jordan se convirtió rápidamente en el jugador más popular y admirado de la NBA. Es decir, el ya era magnífico y ganaba premios a jugador más valorado pero el hecho de asociarse con Nike le puso por las nubes y Spike Lee le convirtió en un icono cultural.

Es decir tenemos un documental que toca a un montón de personalidades, que trata muchísimos temas y que además tiene unos documentos gráficos magníficos. Pero es que además está Michael Jordan, el auténtico protagonista. El documental no es que se recree explicándote que era bueno, es que te lo muestra, haciéndote consciente del tipo de deportista del que estamos hablando.

Un icono cultural, un hábil hombre de negocios y un magnífico jugador de baloncesto. Además, te cuentan como era su dinámica como jugador de quipo, tenso, duro, contundente y algo abusón incluso. Todo lo que fuera necesario para extender su objetivo personal a cualquiera que participara de él, ser el mejor. Y ser el mejor a cualquier precio.

Y es que el documental plantea muy bien el precio de la victoria, Jordan es muy consciente de que la mayoría de los equipos de la NBA son más o menos igual de buenos que ellos y tal vez hasta mejores como equipo. A lo cual él se auto-exige un montón, tiene que ser el mejor. Pero eso no es suficiente, el necesita que sus compañeros den su mejor versión. Y haciendo eso les agobia, les molesta e incluso llega a ser algo intratable.

Por todo lo que he dicho y mucho más este documental ha conseguido lo máximo, más incluso de lo que yo esperaba. Hacerte sentir parte del momento, llega un punto, casi sin que te des cuenta, que trasciendes la realidad y no estás en 2020 tirado en el sofá de un sótano. Estás en 1991, viendo la final de la NBA, salen los Lakers de Magic Johnson (el cual por supuesto ya sabes quien es y que es buenísimo) y en frente los Bulls.
La sensación es histórica, tu equipo (porque tu ya eres de los Bulls como el que más) lo puede conseguir. Sale el que ya es el entrenador que más admiras, Phil Jackson. Sale Pippen, sale Rodman, salen todos y Jordan detrás. Pitido inicial de la final, que tu ahora como experto en la NBA sabes que es larguísima (al mejor de 7 partidos). Estás en el estadio, justo delante de la pista. ¿conseguirán los Bulls su primer anillo?
Firehunter
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