Una vez termina la película tras dos horas y media se te queda un sabor agridulce, porque se te acumulan todos los aciertos y errores que tiene el film, todos ellos en diversos aspectos.

La historia está currada, la verdad es que es un cúmulo de acontecimientos extraños que se van sucediendo unos tras otro de una manera más o menos coherente. Sin embargo, la historia tiene algún fallo en su desarrollo, como por ejemplo el hecho de que la prensa no se hiciese eco de que un soldado que se le creía muerto regresase a su pueblo natal 10 años después, lo cual hubiese alertado al FBI; o a la inversa, que la gente del pueblo no se enterase por una prensa que machacaba mucho con el tema de la persecución a los comunistas. También hay otras cosas que no acaban de encajar en la historia que cualquiera que vea el film sería capaz de darse cuenta sin mayores problemas.

En la película se desarrollan dos historias que acaban confluyendo: la que muestra la denuncia de una época que no está tan pasada pese al fin de la llamada "Guerra Fría", en la que los valores que decía defender una nación eran (y son) la excusa para aplicar la persecución de las ideas; y la que narra una situación muy concreta (tanto los hechos como la sociedad, el contexto en el que se desarrolla, etc.) y los comportamientos sociales que se generan según avanza la historia y se va resolviendo la trama.

Al final acaban confluyendo, sólo que la primera historia acaba eclipsada por la segunda. La denuncia que se hace en la primera historia se pretende solucionar con los devenires acaecidos en la segunda, promoviendo un final feliz bastante poco creíble.

De todas formas no deja de ser una película bastante arriesgada y que, pese a sus errores, tiene buenos aciertos que la hacen, al menos, interesante.