Me ha encantado mucho el principio con la recreación perfecta del New York de la década de 1920 con la masiva inmigración de europeos que van a los USA después de la Iª Guerra Mundial y que llegan a la isla de Ellis, el barrio polaco-judío donde va a parar Ewa (Cotillard) arrastrada por Bruno (Phoenix). Luego la historia se alarga un pelo, para mi gusto, en el tramo central pero vuelve a subir mucho en su desenlace final.
Decir que me ha encantado el trabajo de los dos protagonistas. Marion Cotillard, toda una superestrella internacional, hace un gran trabajo como eterna sufridora e incluso tiene gran mérito porque hay muchos diálogos en polaco. No todas las estrellas de Hollywood harían ése esfuerzo en aprender otra lengua para el papel. Excelente por lo tanto para su actuación.
Y llegamos a Joaquim Phoenix. Excepcional durante toda la peli. Nunca defrauda, una enorme disparidad de registros sentimentales. Puede ir de la calma absoluta, a la ira más exarcebada, al llanto de un ser destrozado a nivel mental. Pero no diré más porque no quiero hacer spoilers.
En definitiva, le doy 7.5. Nota un poco marcada porque me aburre el tramo central y porque no me gustan los secundarios, lo siento por ellos, pero no dan la talla comparados con los protagonistas. Imprescindible verla en versión original por lo que os comentaba de Cotillard y sus diálogos en polaco.