Con los antecedentes que hay de adaptaciones de videojuegos y/o animes, la verdad es que cuando te dispones a entrar a la sala te invade una sensación de temor por lo que vas a ver, pero mientras estas visionando la película te entretiene y te divierte, haciendo que salgas satisfecho de la sala.

Obviamente no es una película que vaya a cambiar nuestras vidas, tampoco lo pretende. Lo que si que pretende y cumple con creces, es ser una buena película de aventuras, entretenida y fiel a su producto original.

Los actores derrochan carisma, tanto Holland como Walkberg, están estupendos en sus papeles y se nota que disfrutan interpretándolos. Hay que poner pegas al personaje de Antonio Banderas, pero no por su interpretación obviamente, si no por lo desaprovechado que está y es una lastima desaprovechar a un actor de ese nivel.

Decir para acabar, que con algunos productos tenemos la mala costumbre de ser muy exigentes, queriendo que todo lo que nos muestren sean obras maestras. Obviamente estamos en nuestro derecho de exigir como consumidores, pero tenemos que tener en cuenta en las ligas en las que juegan este tipo de películas. Repito, no busca ser una obra maestra del séptimo arte, este producto es una película que busca entretener y divertir y eso lo cumple con creces.