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Voto de Pedro Triguero_Lizana:
7
Bélico. Acción Segunda Guerra Mundial. El Afrika Korps del Mariscal Edwin Rommel dominó el norte de África hasta su derrota en El Alamein. A medida que pasa el tiempo, Rommel, cada vez más decepcionado, llega a la terrible conclusión de que el Führer acabará destruyendo Alemania. Así las cosas, su estricto sentido del deber lo llevará a participar en una conspiración contra el tirano. Al fracasar el atentado del 20 de julio de 1944, recibe la orden de suicidarse. (FILMAFFINITY) [+]
21 de febrero de 2023
4 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
Una de las cosas curiosas de esta película es que, pese a su título, trata poco sobre la campaña del Norte de África y sobre batallas de la Segunda Guerra Mundial (pese al inevitable uso de imágenes documentales de esta guerra) y se centra en los últimos años de la vida del mariscal de campo alemán Erwin Rommel (1891-1944), desde la campaña del Norte de África, que cimentó su fama y prestigio como militar, hasta su suicidio por coacción en 1944, supuestamente, por estar implicado en el intento de asesinato de Hitler del 20 de julio de ese mismo año.

Y ello es así porque, mucho más que un film bélico, el de Hathaway es una biografía, basada en el libro biográfico de Desmond Young "Rommel: The Desert Fox" (1950), que agrandaba el "mito" de Rommel como militar caballeresco, ajeno a las barbaridades cometidas por los nazis durante la guerra. Este mito, fomentado por Winston Churchill (al que se cita al final de la película), buscaba poner en el foco un ejemplo de "buen alemán" que sirviera para no demonizar a todos los alemanes tras el descubrimiento del Holocausto, promoviendo así una más rápida reconciliación entre vencedores y vencidos. Por otro lado, la glorificación de la figura de Rommel como un alemán "bueno" servía para poner a la Alemania Occidental de parte de los EE.UU. -y al revés- frente a la URSS, en el contexto de la Guerra Fría de esos años.

Pese a todo esto, la película generó polémica y protestas, en tanto que algunos veían que el enfoque del film era demasiado empático para con un enemigo recién derrotado, y justamente derrotado. Claro que Rommel juega un papel ambiguo: era el enemigo, pero al mismo tiempo fue sacrificado por Hitler y su tiranía. Hathaway logra un buen trabajo, pero no logra separar lo suficiente el esfuerzo biográfico de esa ambigüedad y ese mito, aunque en descargo suyo hay que decir que ningún otro cineasta lo hubiera conseguido.
Pedro Triguero_Lizana
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