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Voto de Pedro Triguero_Lizana:
8
Drama Un samurái pide permiso para practicarse el Seppuku (o Harakiri), ceremonia durante la cual se quitará la vida abriéndose el estómago al tiempo que otro samurái lo decapitará. Solicita también poder contar la historia que le ha llevado a tomar tan trágica decisión. (FILMAFFINITY)
7 de febrero de 2014
3 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
"Harakiri" es un largometraje muy interesante por su crítica a los valores que determinaban la vida del Japón tradicional, concretamente los que vinculaban al señor feudal con los samuráis que estaban a su servicio. En el siglo XVII, el honor, la fidelidad, la dignidad, se ponen en cuestión cuando en el Japón de los Tokugawa hay un largo período de paz, y los señores feudales tienen que prescindir de muchos de sus servidores, samuráis incluidos, los cuales se ven abocados a la miseria. De ahí que algunos de estos samuráis, desesperados, amenacen con suicidarse en la puerta de algunas casas principales, para que los señores de dichas casas les den una limosna, a cambio de no hacerse el "harakiri".

El "ronin" que interpreta Tatsuya Nakadai, Hanshiro Tsugumo, busca una explicación a la muerte de su yerno, Motome Chijiwa (Akira Ishihama) tanto como una venganza. Al necesitar una explicación, pone en cuestión a todo el sistema, un sistema que se basa en la obediencia ciega, y que tan pronto le usa como guerrero, como prescinde de él completamente. En este cuestionamiento, en las dudas del guererro, la película de Kobayashi se anticipa a "Quiero la cabeza de Alfredo García" (Bring Me the Head of Alfredo Garcia, 1974), de Sam Peckinpah, un film que elabora una reflexión similar, pero en un contexto histórico y geográfico completamente diferente.

Tatsuya Nakadai realiza una gran interpretación, en la línea de Toshiro Mifune, y anticipa aquí algo de su papel protagonista -que es el reverso tenebroso del samurái que interpreta en el film de Kobayashi- en la posterior "Dai-bosatsu tôge" (1966), de Kihachi Okamoto, y conocida en Occidente como "The Sword of Doom".

"Harakiri" podría considerarse un "chambara", pero es un "chambara" muy peculiar, porque tiene mucho de crítica social, y hay más de tensión psicológica que de peleas con espada, las cuales sólo aparecen al final. De hecho, si por algo se caracteriza este film es por su enorme tensión psicológica, sabiamente mantenida por el guión y la puesta en escena.
Pedro Triguero_Lizana
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