Como apunto en el título de mi crítica, he de reconocer que al ver el tráiler me imaginé un tipo de película totalmente diferente a lo que vi al sentarme en el sofá.

La historia, apocalíptica como tantas otras, era diferente en cuanto a que no se trataba del fin del mundo por causas meteorológicas, geológicas o medioambientales. Supongo que me dejé llevar por la curiosidad de saber como trataría hollywood el tema bíblico, y la verdad es que defrauda bastante.

Lo mejor entre comillas del film para mí, la actuación del protagonista Paul Bettany, que sin ser de las mejores de su carrera (para mí actuó mejor interpretando a Silas en el Código da Vinci) era una de los pocos alicientes de la cinta.
Además, me decepcionó como se presta Dennis Quaid a un papel tan chapucero como el que hace en la película.