Al principio de la pelicula, uno de los publicistas hace una lúcida reflexión: "El interés está en la controversia, en la opinión propia, no me interesa escribir un mensaje en Facebook que diga que quiero la paz en el mundo porque nadie puede estar en desacuerdo con eso". Más tarde se desvela la propuesta publicitaria que lanza ese equipo de pseudo-genios de la comunicación y resulta no ser más que la enésima estafa cultural que busca el clickbait emocional. Eso resume un poco lo que pienso de esta peli con la que Ruben Ostlund ganó la Palma de Oro el año pasado tras granjearse una reputación con la, en mi opinión, más aguda y certera "Fuerza mayor".

¿Quiere decir eso que me parece una película mala? En absoluto. De hecho, lo que más le han criticado ha sido su excesiva duración y, sin embargo, a mi me mantuvo interesado durante sus casi tres horas, no noté cansancio alguno. La película mantiene un ritmo constante, siempre están ocurriendo cosas que uno espera que tengan influencia en la trama. Pena que a menudo esas esperanzas caigan en saco roto. Ocurre, sin ir más lejos, con las prometedoras subtramas de los dos cabezas de cartel: Elisabeth Moss y Dominic West (este casi ni sale). Y es que The Square es una parodia que busca retratar la hipocresía de la sociedad del primer mundo caricaturizada en ese submundo del arte que tan bien simboliza lo adelantados que creemos ser y lo retrasados que realmente somos. Pero esa intención no es lo que mejor conseguido está de la película; le falta poso, bisturí y mala leche, tiene momentos de agudeza pero en general no me parece que consiga una tesis de alto nivel de reflexión.

Al final, pese a que la pelicula es un análisis que no se toma prisa por desmontar esa idiosincrasia de primer mundo, lo que realmente mejor funciona en esta obra es la trama del robo que evoluciona de forma inteligente durante toda la película. Ahí es donde consigue ofrecer sus escenas más poderosas (la del protagonista echando las cartas en los buzones a toda prisa por miedo a que alguien abra una puerta, o toda la secuencia del encuentro entre el niño y el protagonista en la escalera, que te deja sin saber qué le ha ocurrido realmente al niño, las voces de socorro, el protagonista buscando la carta entre un mar de bolsas de basura...) y mantiene nuestra tensión hasta el final. Es por eso que en su verdadera intención The Square me parece una película no diría fallida sino que no alcanza las cotas a las que aspira, pero tiene valores cinematográficos interesantes que hacen que merezca la pena su visionado.