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Voto de Benito Martínez del Baño:
9
Drama Ana es catalana, hija de una familia burguesa y trabaja en un estudio en publicidad. Tiene 38 años y la relación con su marido es fría y distante. Pese a la oposición de su familia, decide separarse de él. A continuación se va de vacaciones con su hija Bárbara, de 12 años. Su propósito es de dejar atrás el pasado y llevar una vida más libre, menos convencional y sin ataduras. (FILMAFFINITY)
8 de enero de 2023
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“¡Vámonos, Bárbara!” (1978) primera película de largometraje dirigida por Cecilia Bartolomé, supone un título muy original, atrevido y necesario dentro del cine español, planteado inicialmente como una adaptación de la película “Alicia ya no vive aquí “ (1974), de Martin Scorsese.

El argumento nos conduce a Ana (Amparo Soler Leal), mujer cercana a la cuarentena y madre de una niña de doce años, Bárbara (Cristina Álvarez), vive atrapada en un matrimonio infeliz con el único hombre ha conocido, Carlos (quien no aparece en toda la película). Ana desea romper con todo pero no lo tiene muy fácil, ya que desciende de una familia burguesa que le recomienda que no haga nada y siga con su matrimonio, abogados de la familia incluidos. Pero Ana, harta de todo y de todos, se marcha con su hija y van a casa de su tía Remedios (Josefina Tapias). El marido de Ana comienza a realizar coacciones como cancelar la cuenta bancaria para que esta se quede sin dinero y tenga que regresar. También le envía a su abogado, Serafín (Ernesto Martín), cuando descubre dónde está porque tía Remedios ha prestado veinte mil pesetas a Ana, ya que esta se ha quedado sin dinero al tener que pagar la reparación del coche de Carlos, que han utilizado para su viaje, sugerido por Bárbara. Cuando Ana hace nuevas amistades, va descubriendo un mundo nuevo para ella como las parejas homosexuales, los artistas bohemios… Incluso conoce a un hombre, pero nada será como antes. Ana no lo va a permitir.


La cinta posee diálogos magníficos, sobre todo en boca de sus protagonistas, como en el minuto 21:54, cuando las amigas de la infancia de Ana, la están criticando en la playa y Ana les dice que “si queréis seguir con el tema, yo me vuelvo al agua”. O cuando dice que ella es menor que las mismas que la están criticando. La niña, por su parte, es muy despierta e inteligente. Los personajes más mayores reflejan en sus diálogos y conversaciones una realidad que existía y, en parte, existe, muy conservadora. En el viaje en autobús, un grupo de mujeres increpa al conductor y una señora de pelo blanco le dice que “¡usted se pone al volante o le pongo yo a hostias”. Es una realidad que no se maquilla. Tiempos en los que se estaba cambiando un país casi desde los cimientos.

A lo largo de su metraje asistimos a los primeros compases de la Transición. Este título sitúa a Cecilia Bartolomé, esposa del director de fotografía José Luis Alcaine, como una de las autoras más transgresoras y reivindicativas del momento. Los desnudos de Amparo Soler Leal ponen una nota necesaria en mostrar el cuerpo de una mujer empezando la madurez, en plena época del destape. Con naturalidad y magistralidad.

Siempre me ha gustado la obra de Cecilia Bartolomé y este título siempre es digno de mención y visionado. Totalmente recomendable.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
Benito Martínez del Baño
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