priori, eso de una película con Danny Trejo desarrollando ese Machete que vimos en el falso tráiler de Grindhouse, y con Robert Rodríguez dirigiendo, tenía un atractivo aroma a desmelenada y entretenida serie B, no porque este director me haga ni mucho menos babear, ya que aunque reconozco su valía y agradezco el entretenimiento que me ha brindado en varias de sus películas, a mi juicio uno de sus mayores méritos es ser uno de los pocos directores cuya filmografía es toda una oda a tan vapuleado calificativo, homenajear en muchos de sus films las numerosas películas de este tipo que se ha enchufado, y embarcar en sus proyectos a actores que con su solo nombre atraen tanto a curtidos espectadores de serie B, como cinéfilos desavisados, y mitómanos de nuevo cuño, cosa que en esta película, con esta abundante y ecléctica nomina, ha vuelto a lograr, y desde que hace ya unos cuantos años descubrí a Danny Trejo, sigo toda lo que puedo agenciarme de su filmografía, siempre esbozando una sonrisa de reconocimiento en sus primeras escenas y sintiendo una ligera decepción cuando le mataban (por lo general no estando muy avanzado el metraje), y he disfrutado de su trabajo como actor y hasta me ha emocionado (bueno, solo en "Sherrybaby 2006", pero algo es algo).

Sirva este largo preámbulo, para incidir en que no tengo ningún tipo de animadversión hacia director y/o interpretes, tampoco lo tengo con un guión que dado su destino para una desmadrada serie B, tomárselo en serio y dar pasto a encendidos debates, es de risa (la red está plagada de furibundas diatribas por su muy de actualidad contexto fronterizo), PERO (¡allá voy!), a pesar de haber disfrutado con ese cura que interpreta Cheech Marin, con el caricaturesco Robert De Niro (por muy malo que sea su papel y la película, verle disparando no tiene precio), con Tom Savini en los créditos actorales haciendo de duro y ¡musculado! asesino en vez de en los acostumbrados de efectos especiales (casi que tratándose de este hombre, maquillaje seria más acertado), y hasta con ese malo, malísimo que interpreta Don Johnson, la función me ha parecido una, si no mala y pueril, como mucho, pasable explotation de modestas series B de antaño (en "Planet Terror" la cosa le salió bastante mejor), además de lo, a mi juicio, desaprovechado de un Danny Trejo que con ese personaje que en más de una ocasión da vergüenza ajena (véase las de macho lover) parece una caricatura de esos anteriores personajes de su filmografía que le han llevado a este y que le ha convertido a día de hoy para muchos (entre los que me incluyo) en un valor añadido para cualquier producción sea esta del pelaje que sea, y lo penosamente pobres que lucen los aquí malos de pacotilla Jeff Fahey y Steven Seagal.

Sigue en spoiler por falta de espacio: