"El único" puede definirse perfectamente como una película de acción y artes marciales donde la sugerente idea de los viajes a universos paralelos no es sino un envolotorio y una excusa para una serie de dinámicos y coreografiados duelos. Jet Li coloca su pétreo rostro al servicio de un doble papel y tanto él como sus compañeros cumplen de forma aceptable (sus personajes tampoco es que tuvieran demasiadas aristas que digamos). El fan de las artes marciales se encontrará bien saciado y el de la ciencia ficción podrá por lo menos contentarse con las pinceladas sobre el tema. Un producto de entretenimiento puro que cumple muy bien con su cometido.

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