Como primer dato, si no te gusta Jim Carrey, seguramente no merece la pena que lo intentes, aunque la película no se centre tanto en él como la mayoría de las suyas.
Si, como a mí, Jim Carrey te ha hecho pasar por horas de carcajadas con los años, puedes disfrutar de esta historia, y disfrutarás.
Es una historia "dura", pero llevada de forma a la vez tierna y divertida. El ambiente creado, que a mí al menos me recuerda un poco al estilo Tim Burton, quizás algo menos oscuro, es perfecto para el desarrollo de los acontecimientos.
Los personajes de los 3 niños, simplemente geniales (sobretodo la pequeña Sunny, un 10). Los disfraces de Jim y los miedos de una gran Meryl Streep, sin desperdicio.

La recomiendo sin duda como un buen entretenimiento para toda la familia, siendo una de esas películas que te dejan un bonito sentimiento cuando acabas de verla.