Haz click aquí para copiar la URL
Voto de Sibila de Delfos:
5
Comedia. Musical Lars (Will Ferrell) y Sigrit (Rachel McAdams) son dos músicos islandeses desconocidos que tienen delante la oportunidad de su vida: representar a su país en el concurso musical más importante del mundo. Ahora podrán demostrar que hay sueños por los que vale la pena luchar.
27 de junio de 2020
4 de 9 usuarios han encontrado esta crítica útil
Había mucha expectación por ver qué hacía David Dobkin, autor de comedias como Los rebeledes de Shangai, Fred Claus o la más seria El juez, con el mismísimo Festival de Eurovisión, que nunca ha sido retratado antes en la gran pantalla como punto de partida de una ficción y que sigue sumando adeptos cada año (más por el cachondeo que es verlo con amigos y reírse comentando los peinados imposibles, los trajes estrafalarios y el desfile de frikis varios que lo pueblan, más que por las canciones, pero bueno, el caso es que año tras año es uno de los eventos televisivos más vistos del planeta). El resultado, sin ser del todo malo, sí es francamente decepcionante.
Tiene cosas buenas, por supuesto. O muy buenas, incluso. El momento casi final de la actuación, cuando Lars y Sigrid por fin cantan "Husavik" en Eurovisión, rebosa emoción, especialmente si el espectador es fan de la música y fan de Eurovisión. Es prácticamente el único momento de la cinta en que se advierte un homenaje al formato y a la indudable emoción que siempre desprende, y la película lo refleja como un momento mágico, en parte gracias también a las fabulosas interpretaciones de Will Ferrell (que cuando mejor está es cuanto toca estos registros románticos, como en Más extraño que la ficción) y Rachel McAdams (que podría no haber sido la mejor opción para un personaje así, pero lo hace suyo y le aporta mucha ternura e ingenuidad). No conviene dejar atrás a un soberbio Dan Stevens que se lo pasa en grande con su personaje (ver su conversación backstage sobre Grecia y Rusia).
Sin embargo, la película se pierde en innecesarias tramas conspirativas (demasiados asesinatos rocambolescos y planes para sabotear a Fire Saga) y, sobre todo, es muy poco divertida, y eso es imperdonable. Desperdiciar así algo que provoca siempre tanta hilaridad como Eurovisión es un crimen. Como también lo es irse a las dos horas de metraje cuando esto no daba para más de 90.
En definitiva, una película salvable, pasable, con un final apoteósico y unos intérpretes que valen oro, pero muy desaprovechada y excesivamente larga.

Lo mejor: Will Ferrell, Rachel McAdams y Dan Stevens, que se lo pasan bomba (sobre todo ellos), y el momento en que por fin Fire Saga actúan en Eurovisión.
Lo peor: Le falta ser mucho, pero muchísimo más divertida y le sobra ser tan larga. 90 minutos hubieran sido más que suficientes.
Sibila de Delfos
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow