Spider-Man: Un nuevo universo es un festín para los aficionados más geeks de los cómics del trepamuros.
De hecho, se ha hecho pensando tanto en ellos que ahí reside su mayor problema.
Esta película, que acumula tantos personajes de las distintas etapas del conocidísimo héroe neoyorquino, puede resultar confusa para los no iniciados en la materia. De hecho, lo resulta. A quien esto firma le ha costado enterarse y distinguir entre tantos personajes con nombres parecidos (¿cuántas variantes de Peter Parker aparecen?), y todo para que al final la historia sea la misma de siempre: un grupo de superhéroes contra un villano. Ahí sí acierta la película, en recuperar como villano al mítico Kingpin, y por supuesto también en su humor, divertidísimo, y en su acertado casting de voces conocidas y no tan conocidas. Por supuesto, también es muy entretenida y se pasa volando, pero deja con la sensación de que no le hacía falta ser tan complicada y, sobre todo, que no han tenido en cuenta sus responsables a los no iniciados en la materia cuando escribieron el guión.
Para fans muy fans, y para pasar un muy buen rato, sin duda.

Lo mejor: Su humor y el carisma de los personajes
Lo peor: ¡Qué lío!