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Ciencia ficción. Aventuras. Bélico. Acción. Fantástico. Romance
Año 2154. Jake Sully (Sam Worthington), un ex-marine condenado a vivir en una silla de ruedas, sigue siendo, a pesar de ello, un auténtico guerrero. Precisamente por ello ha sido designado para ir a Pandora, donde algunas empresas están extrayendo un mineral extraño que podría resolver la crisis energética de la Tierra. Para contrarrestar la toxicidad de la atmósfera de Pandora, se ha creado el programa Avatar, gracias al cual los seres ... [+]
20 de diciembre de 2009
20 de diciembre de 2009
8 de 12 usuarios han encontrado esta crítica útil
A ver, a ver. ¿Qué cosas son las que se están criticando de Avatar? Que no tiene guión, que es más plana que una tabla de surf, que los personajes son típicos y tópicos, que no hay sorpresa alguna en su desarrollo, que es una orgía de efectos visuales y poco más... Vale. Todo éso es cierto. Y reconocido ésto, yo hago tres preguntas. ¿Es que acaso Star Wars y casi cualquier otra película de ciencia-ficción es muy diferente? ¿Es la ciencia-ficción el género más innovador que existe? y lo más importante de todo. ¿Ha demostrado alguna vez James Cameron ser un gran guionista? como podéis imaginar, mi respuesta a las tres preguntas es "no". Un vistazo rápido al cine de Cameron da una idea muy aproximada de lo que es de verdad su cine. El canadiense es un autor conservador, tradicional, clásico, que no asume riesgo alguno y va directo a historias y personajes con los que sabe que el público mayoritario va a conectar. Cameron no es un gran guionistas. Pero es que no le hace falta. Con lo que tiene, le basta y le sobra para hacer lo que le gusta y lo que se le da tan sumamente bien: recrear mundos, filmar escenas de acción y hacernos volar y soñar. Y en éso, señores, es un auténtico maestro.
Avatar es, simplemente, la película más espectacular jamás filmada. La belleza de sus imágenes no tiene parangón, ensalzadas además por la música épica y machacona de James Horner (que no ha vuelto a tocar el cielo de Titanic, pero que sabe cómo apoyar lo que ocurre en pantalla). Los efectos visuales dejan con la boca abierta. Las batallas son extraordinarias. Los personajes convencen a aquel que no pida peras al olmo. Los actores salen más que airosos, sobre todo el muy guapo y más carismático Sam Worthington (al que sólo le falta demostrar que puede hacer cosas lejos de la fantasía para ser el nuevo rey de Hollywood, siguiendo la estela de otros chicos célebres de las Antípodas, como Hugh Jackman o sobre todo Russell Crowe) y Sigourney Weaver, que se basta y se sobra para hacer memorable su algo insoportable personaje. Mientras, Stephen Lang pone cara de cabreo y de malo, y Michelle Rodríguez hace lo que sabe hacer, es decir, mascar chicle y hacerse la dura, aunque molesta menos que de costumbre porque sale muy poco y su personaje a mí me cayó simpático.
En realidad, lo único que le falla a Avatar es su duración. Si todo el "entrenamiento" de Jake hubiese sido más corto, nada me impediría ponerle un diez, porque las películas hay que valorarlas por lo que son, y Avatar es una fascinante y maravillosa película de ciencia-ficción de un genio. Una pena, James. Si alguien quiere ver una obra maestra tuya, que se haga con Aliens. El regreso.
Lo mejor: ¿Hace falta decirlo? Los efectos visuales.
Lo peor: Es demasiado larga. Único defecto de la cinta, dejando aparte los a veces algo vergonzantes e infantilones diálogos de Cameron.
Avatar es, simplemente, la película más espectacular jamás filmada. La belleza de sus imágenes no tiene parangón, ensalzadas además por la música épica y machacona de James Horner (que no ha vuelto a tocar el cielo de Titanic, pero que sabe cómo apoyar lo que ocurre en pantalla). Los efectos visuales dejan con la boca abierta. Las batallas son extraordinarias. Los personajes convencen a aquel que no pida peras al olmo. Los actores salen más que airosos, sobre todo el muy guapo y más carismático Sam Worthington (al que sólo le falta demostrar que puede hacer cosas lejos de la fantasía para ser el nuevo rey de Hollywood, siguiendo la estela de otros chicos célebres de las Antípodas, como Hugh Jackman o sobre todo Russell Crowe) y Sigourney Weaver, que se basta y se sobra para hacer memorable su algo insoportable personaje. Mientras, Stephen Lang pone cara de cabreo y de malo, y Michelle Rodríguez hace lo que sabe hacer, es decir, mascar chicle y hacerse la dura, aunque molesta menos que de costumbre porque sale muy poco y su personaje a mí me cayó simpático.
En realidad, lo único que le falla a Avatar es su duración. Si todo el "entrenamiento" de Jake hubiese sido más corto, nada me impediría ponerle un diez, porque las películas hay que valorarlas por lo que son, y Avatar es una fascinante y maravillosa película de ciencia-ficción de un genio. Una pena, James. Si alguien quiere ver una obra maestra tuya, que se haga con Aliens. El regreso.
Lo mejor: ¿Hace falta decirlo? Los efectos visuales.
Lo peor: Es demasiado larga. Único defecto de la cinta, dejando aparte los a veces algo vergonzantes e infantilones diálogos de Cameron.